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«Los descubrimientos de Charles Darwin fueron coherentes, consistentes y demostrables», subrayó el doctor Vicente Berovides, profesor de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, en conferencia magistral dedicada al bicentenario del natalicio del autor de la teoría evolutiva, impartida este miércoles en el Aula Magna de ese centro de altos estudios.
Auspiciada por la Academia de Ciencias de Cuba, la iniciativa forma parte de los homenajes al científico británico que comenzaron en noviembre de 2008 y que han incluido la realización de paneles, conferencias y exposiciones en el Museo de Historia Natural.
La conferencia, que tuvo por título Darwin, darwinismo y evolución humana, hizo referencia a las polémicas generadas por el estudio de la evolución a través de la selección natural.
¿Ha ocurrido evolución? ¿Cuáles son sus mecanismos? Estas son incógnitas planteadas por la historia de la humanidad, que fueron recordadas en la conferencia. Darwin sostuvo una teoría central comprobable mediante la selección natural, que arrojó luz sobre el origen del hombre y su destino, y al mismo tiempo colocó a este en su justa posición dentro de la naturaleza e influyó decisivamente en el desarrollo de la ciencia.
Su teoría acerca del origen y evolución de las especies se formuló en el siglo XIX y ha sido comprobada por observaciones y experimentos que explican la biodiversidad de los organismos, así como su adaptación. Esta ha sido aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público, aunque para algunos no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 30 del siglo pasado, y actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna.
La sesión solemne estuvo presidida por Rubén Zardoya, rector de la Universidad de La Habana, y Gustavo Kourí, vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba, y participaron otras prestigiosas personalidades científicas.
