La Generación Distribuida es la base para lograr ese tránsito en Cuba. El país ya ocupa la segunda posición a nivel mundial en el desarrollo de ese principio
En el período 2004-2005 se produjo una crisis energética en Cuba debido a interrupciones en las centrales termoeléctricas y al impacto de los huracanes en las líneas de transmisión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Ello afectó fuertemente a la economía y a la población. La solución fue la Revolución Energética de Cuba, impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro. La generalización del modelo de Generación Distribuida (GD), parte esencial de esa iniciativa, contribuyó a resolver la situación en un corto tiempo.
La Revolución Energética ha sido un cambio radical en las concepciones energéticas del país y facilitará la transición hacia un nuevo paradigma energético basado en la GD, la eficiencia, la solidaridad y la educación energética, así como un mayor aprovechamiento de las fuentes renovables y de los recursos de combustibles fósiles del país.
Más del 40 por ciento de nuestra capacidad de generación eléctrica está basada en pequeñas unidades generadoras distribuidas por toda la geografía nacional. El país ocupa la segunda posición a nivel mundial en el empleo de la GD, solo superado por Dinamarca.
Historia de un modeloEl término GD es relativamente nuevo. Sin embargo, su aplicación es tan antigua como el uso comercial de la electricidad. El primer sistema eléctrico creado por Tomas Alva Edison en 1882 en Pearl Street, Nueva York, fue descentralizado. Dicho sistema generaba de forma combinada energía térmica y electricidad. Con la electricidad generada, Edison hacía funcionar las bombillas eléctricas creadas por él mismo y suministraba el excedente de la energía térmica desprendida en el proceso de generación eléctrica, para la calefacción de espacios en edificios localizados en la vecindad de la planta generadora.
La cogeneración, que es la producción conjunta de energía térmica y electricidad a partir de un mismo combustible, es una de las vías en que se puede aplicar la GD. Aunque la palabra cogeneración se acuñó en la década de los años 70 del pasado siglo, la forma más antigua que se registra de producir simultáneamente energía térmica y electricidad, fue la smokejack, conocida como chimenea voladora, desarrollada hace varios siglos en el Tibet para mover las ruedas de oraciones durante las ceremonias religiosas. La cogeneración es ampliamente utilizada en países como Dinamarca, Holanda y Finlandia. En el caso de hoteles, hospitales u otros centros de producción o servicios, este método permite producir energía térmica y electricidad para sus propias necesidades, enviándose el exceso a la red o empleándose la energía térmica en algún proceso industrial. Este esquema aumenta la eficiencia energética de las instalaciones.
En nuestros centrales azucareros se quema el bagazo que queda como residuo de la molida de la caña, y la energía de su combustión se emplea en un generador de vapor. El vapor de agua así obtenido se envía a una turbina para generar electricidad y en el proceso de fabricación del azúcar. La electricidad satisface la demanda de la industria y el excedente se aporta al SEN.
Hoy día se aplican las más diversas tecnologías en la aplicación del modelo de GD, tanto renovables como no renovables. Una de las tecnologías avanzadas que hoy se emplean son las llamadas celdas de combustible que funcionan a base de hidrógeno. Compañías estadounidenses y japonesas han desarrollado baterías que funcionan a base de energía nuclear. Este tipo de «batería nuclear» puede satisfacer las necesidades de electricidad de una comunidad o una industria durante cinco años ininterrumpidamente.
Revolución dentro de la revolución energéticaLa GD en Cuba se basa fundamentalmente en grupos electrógenos que utilizan como combustibles el diésel y el fuel oil. La aplicación de estas tecnologías ha tenido un impacto neto positivo en el entorno, ya que tienen menores tasas de consumo específico de combustible. Sin embargo, el impacto en la salud a escala local del ruido y las emisiones de gases y partículas de muy pequeño tamaño, es un problema cuya solución está siendo estudiada.
La generalización de la GD significó una revolución energética en sí misma, pues cambió la forma tradicional de generar la electricidad en el país en grandes centrales térmicas que habían quedado obsoletas. Además, las pérdidas en la transmisión de la electricidad eran elevadas, debido a la lejanía de las plantas respecto a los consumidores. Una importante ventaja de la GD es que facilita la penetración de las tecnologías energéticas renovables, lo cual sería imposible en el marco de un sistema altamente centralizado.
Cuba tiene una capacidad de generación eléctrica de 2 418 MW en base a GD, de la cual 1 280 MW corresponden a generadores diésel y el resto son motores de fuel oil (540 MW), cogeneración (529 MW) y otras tecnologías energéticas renovables (69 MW). Se han instalado unos 6 000 generadores diésel de emergencia en centros clave de producción y servicios. La potencia combinada de estos generadores es de 690 MW y se espera conectarlos al SEN.
El modelo de GD tiene beneficios en el enfrentamiento a los desastres naturales. Esto se demostró después del impacto de los huracanes que afectaron el territorio nacional el pasado año. A pesar de la gravedad del desastre creado por los huracanes, los sistemas descentralizados de energía se mantuvieron operativos. Se crearon microsistemas eléctricos con el esquema de GD y se garantizaron servicios esenciales a la población.
Descentralización energética con fuentes renovablesLa energía solar tiene, por naturaleza propia, un carácter distribuido e intermitente. En Cuba, el valor promedio anual de la energía solar incidente sobre el territorio nacional es de
5 kWh/m².día. Esto significa que cada metro cuadrado del territorio cubano recibe diariamente como promedio en todo el año, una cantidad de energía solar equivalente al contenido energético de medio kilogramo de petróleo.
La Revolución Energética ha significado un acelerado despegue en la aplicación de las tecnologías energéticas renovables. La implementación de programas para el desarrollo de la energía eólica y el uso de la radiación solar para el calentamiento de agua, son algunos de los pasos que se vienen dando. Por otro lado, se afianza el desarrollo de la capacidad hidroeléctrica y se ponen en marcha proyectos para la valorización energética de los residuos sólidos urbanos. Se investigan las posibilidades de implementar tecnologías para aprovechar la energía geotérmica, la energía oceánica y otras. Todo esto demuestra los avances del país en favor de una inclusión cada vez mayor de tecnologías energéticas renovables en el modelo de GD.
La energía hidroeléctrica de pequeña escala, el empleo de la energía eólica para el bombeo de agua, y la generación de electricidad mediante paneles fotovoltaicos, son algunas de las tecnologías energéticas renovables más utilizadas en Cuba. Se han instalado unos 8 000 sistemas fotovoltaicos con el apoyo de organizaciones no gubernamentales extranjeras y a partir de programas gubernamentales como el de la electrificación de todas las escuelas rurales del país. CUBASOLAR y otras instituciones, han desempeñado un papel activo en la introducción de las tecnologías energéticas renovables en el país.
Dispersas en todo el país, existen cientos de plantas de biogás y se cuenta con experiencia en la cogeneración en la industria azucarera. Se espera que el aporte al SEN de los centrales azucareros, aumente con la instalación de tecnologías más eficientes. El país posee un potencial de cogeneración estimado en unos 1 300 MW.
Con la Revolución Energética se han instalado dos parques eólicos de prueba y se trabaja en un tercero. En el Municipio Especial Isla de la Juventud hay un programa para la aplicación del biogás, el calentamiento de agua con energía solar y la generación eléctrica a partir de biomasa forestal, hidroenergía, energía solar fotovoltaica y energía eólica. Se espera que el territorio pinero cubra el 40 por ciento de su demanda eléctrica a partir de fuentes renovables en el 2013. Los municipios de Guamá y Bartolomé Masó trabajan por lograr su autosuficiencia energética a partir de tecnologías energéticas renovables.
La GD se ha arraigado en la estrategia energética nacional. Dicho modelo permitirá al país avanzar hacia un desarrollo energético y socioeconómico sostenible, a partir del uso eficiente de los recursos de combustibles fósiles y una penetración cada vez mayor de las tecnologías energéticas renovables.
*Grupo de Divulgación de CUBAENERGÍA
Grupo de un sistema
Grupo electrógeno: Equipo compuesto por un motor de combustión interna, un generador de electricidad y los correspondientes sistemas de control y comando. Estos equipos pueden trabajar en forma independiente o en sincronía con la red pública de electricidad.
Grupo electrógeno de emergencia: Es el destinado a suplir la demanda de electricidad en el caso de interrupciones no programadas del suministro de energía eléctrica.
Grupo electrógeno de respaldo: Es el que se utiliza por motivos programados, como son ahorro de energía eléctrica en horas de invierno u otros, teniéndose la opción técnica de utilizar la energía eléctrica del suministro público. Este tipo de equipo se utiliza también en calidad de emergencia.
Grupo electrógeno de operación continua: es el que se utiliza cuando no existe factibilidad técnica de utilizar la red de energía eléctrica o los que se conectan adecuadamente para inyectar energía a dicha red generando de manera distribuida.
Energía cercana
De acuerdo con la Alianza Mundial para la Energía Descentralizada (WADE por sus siglas en Inglés), la GD es la producción de electricidad cerca de donde será consumida, independientemente de la potencia instalada, de la tecnología o el combustible utilizado, tanto aislada como conectada a la red eléctrica. La GD comprende tecnologías que emplean portadores energéticos renovables y no renovables.