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Lo de Granma es un aguacero. Una torrencial juvenilia que desborda las autopistas de la electrónica. Parece que la campana de Carlos Manuel aún suena por esos lares y cada militante sigue el repique.
El Joven Club Maisí II organizó unas olimpiadas digitales con fútbol, baloncesto y ajedrez, entre otros deportes. En la División Territorial de Copextel la energía se ha vuelto trabajos voluntarios, visitas a hogares de ancianos, charlas educativas con los oficiales de la PNR.
¿Y qué me dicen del videoclub Caney de las Mercedes? Hoy estos muchachos tendrán una gigantesca actividad con estudiantes, profesores e instructores de arte de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos. De ellos y de los comités de base de Campechuela, seguro hay que contagiarse.
En este último territorio habrá visitas a familiares de internacionalistas, encuentros con miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) y visitas a lugares históricos.
Ah, pero los miembros de la FEEM en Media Luna este miércoles harán 20 donaciones de sangre, mientras que los muchachos de Niquero lo mismo sobrepasan las 2 000 personas en un videoclub que llenan de piñatas, cake y caldosa al hospital Gelacio Calaña.
No se puede obviar a los renovadores de la AHS en la provincia que tienen desde presentaciones de hip hop hasta recitales de poesía y exposiciones de artes plásticas. Y si de concursos se trata hay que llegar al Joven Club II de Cauto Cristo, con temas como Protección del medio ambiente, Antiterrorismo e Historia local.
La lista sería casi interminable, porque habría que pasar por Pilón, Jiguaní, Buey Arriba; por el Bayamo que al decir del poeta puede escribirse «Vayamos». Por Río Cauto, por Yara, por Niquero... » ¡Qué, gente, caballero, pero qué gente...!
Mi reyecilloLos persas tienen/ Un rey sombrío;/ Los hunos foscos/ Un rey altivo;/ Un rey ameno/ Tienen los iberos;/ Rey tiene el hombre,/ Rey amarillo:/ ¡Mal van los hombres/ Con su dominio!/ Mas yo vasallo/ De otro rey vivo,/ — Un rey desnudo,/ Blanco y rollizo:/ Su cetro - ¡un beso!/ Mi premio - ¡un mimo!/
¡Oh! cual los áureos/ Reyes divinos/ De tierras muertas,/ De pueblos idos/ — ¡Cuando te vayas,/ Llévame, hijo! — Toca en mi frente/ Tu cetro omnímodo;/ Úngeme siervo,/ Siervo sumiso:/ ¡No he de cansarme/ De verme ungido! ¡Lealtad te juro,/ Mi reyecillo!/
Sea mi espalda/ Pavés de mi hijo;/ Pasa en mis hombros/ El mar sombrío:/ Muera al ponerte/ En tierra vivo: —/ Mas si amar piensas/ El amarillo/ Rey de los hombres,/ ¡Muere conmigo!/ ¿Vivir impuro?/ ¡No vivas, hijo! (José Martí, Ismaelillo)
