Los Trabajadores Sociales tienen entre sus retos convencer a los jóvenes desocupados para que se incorporen a empleos útiles. Foto: Franklin Reyes «Aunque tanto en el empleo como en la seguridad social nuestro pueblo alcanza indiscutibles avances, tenemos que reflexionar en los retos, deficiencias y problemas que aún debemos vencer para perfeccionar la obra de la Revolución», expresó Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social al intervenir en la Mesa Redonda Informativa de este viernes en la Televisión cubana.
El titular dijo que son realmente muy pocos los países que, como Cuba, pueden decir que han logrado el pleno empleo de sus ciudadanos aptos para el trabajo, y que concretamente en nuestro país todavía es posible y necesario avanzar mucho más en interés de las necesidades de nuestra sociedad.
«A la Revolución lo que más le interesa realmente es, por sobre todas las cosas, el ser humano, su bienestar, su felicidad, la satisfacción de sus necesidades, y en ese sentido no nos preocupa la cifra fría de 1,8 por ciento de tasa de desempleo que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT)», recalcó el Ministro.
Agregó que en nuestra patria aún hay personas en edad laboral que no trabajan y que están aptos físicamente para hacerlo, más hoy en que se han ido abriendo nuevas posibilidades económicas y disponemos de más de130 000 empleos o plazas vacantes.
Enfatizó el titular de Trabajo y Seguridad Social que esas plazas no solo pueden, sino que deben ser cubiertas, porque el país lo necesita para producir más alimentos, seguir mejorando los servicios que se prestan a nuestra población, elevar las exportaciones y reducir las importaciones actuales.
Argumentó, además, que en medio de un criminal bloqueo conocido por nuestro pueblo porque lo ha sufrido en carne propia, se ha visto cómo nuestro país ha alcanzado virtualmente el pleno empleo por los programas sociales de la Batalla de Ideas que logramos hoy y por la aplicación del estudio como un nuevo concepto de empleo.
«Tenemos que elevar la ocupación en el país, que significa reducir la tasa de desempleo e incorporar a todo el que pueda ser incorporado, pues no es aceptable que en nuestra sociedad haya una persona desempleada», aseveró.
Expresó también que es preciso desatar los nudos de la productividad y que las empresas que no lo estén, avancen en el perfeccionamiento.
«Es importante igualmente que cada uno reciba según lo que aporte y que rija la disciplina consciente, que es el secreto de la elevación de la productividad», afirmó.
Por último aseguró que la Seguridad Social es una verdadera conquista de la Revolución Cubana, y que gracias a la labor de los Trabajadores Sociales se ha podido avanzar en este tema.
María Victoria Coombs Bryan, directora de Empleo, Trabajo y Seguridad Social del referido ministerio, anunció que según la OIT al cierre de 2007 nuestro país tenía una tasa de desempleo de 1,8 por ciento, la más baja de América Latina y una de las más bajas del mundo.
«En Cuba quien permanece desempleado no es porque no disponga de ofertas laborales, sino porque busca un empleo específico y no logra acceder a él».
Explicó que en sectores como la construcción, educación y la agricultura, por ejemplo, hay 131 000 plazas vacantes, y 210 000 personas aptas para el trabajo no manifiestan interés en ocuparlas, porque tienen quienes las mantengan y no están por eso motivados.
Incrementar las motivacionesCarlos Mateo Pereira, viceministro de Trabajo y Seguridad Social, explicó que en los últimos siete años ha sido superior el incremento del salario al incremento de la productividad.
«Hay que humanizar el trabajo, incrementar aún más las motivaciones y lograr un mayor ahorro en portadores energéticos y otros recursos, en lo cual existen grandes reservas».
Informó que 17 empresas hicieron activos para analizar cómo elevar la productividad del trabajo y que deben realizarse también en las 750 empresas en perfeccionamiento, en los próximos meses.
Marta Elena Feitó Cabrera, directora general del Instituto Nacional de Seguridad Social, comentó que hoy Cuba posee 1 500 000 jubilados y pensionados y que el país dedica 5 174 millones de pesos —1,4 por ciento más que el pasado año— a su atención, lo que constituye el 17,1 por ciento de todo el presupuesto nacional.
Recordó que en 2005 se elevaron las cuantías de lo recibido mensualmente por jubilados y pensionados, y precisó: «Tenemos muchas insatisfacciones, lo logrado no es suficiente». Se refirió a que estas cuantías aún no satisfacen las necesidades, pero que nuevos aumentos dependerían de las posibilidades de la economía del país. No obstante, afirmó, existen aspectos que tienen un basamento subjetivo, como la calidad con que se atiende a esas personas jubiladas y pensionadas, que no es todavía la que nuestro pueblo se merece y necesita.
Emplear a todos los jóvenesEnrique Gómez Cabezas, miembro del Buró Nacional de la UJC al frente del Programa de los Trabajadores Sociales, significó el rol que esa fuerza juvenil ha jugado y aseguró: «Un joven que no busca empleo, necesita de nuestra atención. Y nuestro ejército tiene como un reto fundamental hacer que los jóvenes aptos para el trabajo se incorporen a él y que sus familias sean felices por eso».
Dijo que los Trabajadores Sociales han ayudado a dinamizar la seguridad social y asegurar un seguimiento más sistemático y personalizado a los problemas de los núcleos familiares en todo el país.
«La regla de oro nuestra es ir en busca de todo aquel ciudadano que por una razón u otra nos necesite, conocerlo con nombre y apellidos, hacernos sus amigos, conversar con él, utilizar si es preciso un microscopio social, pero que no quede una sola familia necesitada de nuestra mano, sin ella, esa fue la tarea que nos dio Fidel y tenemos que cumplirla a toda costa», sentenció Enrique Gómez.