La Universidad de La Habana, la primera casa de altos estudios de Cuba, cumplió este sábado sus primeros 280 años. Fue este 5 de enero de 2008, coincidentemente el día de su fundación en 1728, una jornada emotiva, de merecidísimo homenaje, de obligado recuento y de compromiso absoluto con las ideas revolucionarias de Agramonte, Céspedes, Martí, Mella, José Antonio y el Che; con el liderazgo de Fidel, con la pujanza de nuestro pueblo y con las luchas que se libran por el saber, el progreso, la cultura y la libertad.
Así lo hizo saber el doctor Rubén Zardoya, rector de la institución, quien afirmó que «esta Universidad es y será un bastión de nuestra Revolución, de nuestro Socialismo y de un proceso de formación de revolucionarios cultos».
En sus palabras de clausura de lo que ya es una jornada memorable, Zardoya envió un mensaje a «nuestro más insigne graduado, a ese gigante, a Fidel», cuando expresó que «nuestra Universidad, junto a nuestro pueblo, impedirá que se destruya la Revolución. Aquí se hace culto al pensamiento, al saber, a las ideas, a la cultura. Esta es la Universidad de todos los revolucionarios de Cuba».
Fue entonces cuando, visiblemente emocionado, y desde el podio, pidió a Fidel y a Raúl que aceptasen las dos primeras placas conmemorativas que entregaba la institución por este nuevo aniversario de su fundación. Ellos, dijo, como estudiantes, primero, y como dirigentes políticos después, resumen en su actuación el culto al saber y las ideas, y ven en la Universidad una fuerza incontenible para construir el presente y el futuro.
Zardoya solicitó al miembro del Buró Político José Ramón Machado Ventura que recibiera tan alta distinción en nombre del Comandante en Jefe y del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y que, a la vez, le trasladara el reconocimiento de los profesores, trabajadores y estudiantes de la Universidad de La Habana.
Otro instante emotivo fue, por decisión del Consejo Universitario, el otorgamiento de la Medalla Conmemorativa 280 Aniversario de la Universidad de La Habana a once personalidades de la política, la educación, la cultura, la ciencia y el deporte de nuestro país.
Esta vez los condecorados fueron Melba Hernández, la Heroína del Moncada; Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento cubano; Fauré Chomón Mediavilla, integrante del Directorio Revolucionario; Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano; Ruth Deisy Henriques, profesora titular y Maestra de maestros; Gustavo Kourí, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí; Fernando Vecino Alegret, funcionario de la Oficina del Programa Martiano; y Alberto Juantorena, vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
También fueron acreedores de ese galardón Alicia Alonso, directora general del Ballet Nacional de Cuba; el poeta Cintio Vitier y el Historiador de la Ciudad Eusebio Leal Spengler.
En esta jornada no faltó el homenaje de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Julio Martínez y Adalberto Hernández, sus máximos representantes nacionales, respectivamente, entregaron un Reconocimiento Especial a la «histórica, combativa y revolucionaria Universidad de La Habana en el Aniversario 280 de su fundación...», así reza en el cuadro entregado al Rector de la institución, y en el que también puede leerse la frase: «...Aquí me hice revolucionario». Fidel Castro Ruz.
Minutos antes del acto central, los ministros de la Informática y Comunicaciones y de Educación Superior, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Juan Vela Valdés, respectivamente, y Rubén Zardoya, realizaron una cancelación especial del Sello Postal por el Aniversario 280 de la Universidad de La Habana.
En horas de la mañana se realizó un acto en el sitio fundacional de la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana, ahora renovado como colegio universitario, donde se estudia la carrera de Gestión y Preservación del Patrimonio Histórico-Cultural.
«Este lugar tenía que ser un sitio para aquellos que creyeran en la luz intensa de Varela y que hoy refulge en cada uno de nuestros profesores para extenderla hacia el futuro». De esta manera catalogó el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, a la Universidad de La Habana.