Yenisleydis Valdés con Roberto Rodríguez, tío de Antonio Guerrero. Es sábado en la noche. La joven Yenisleidis Valdés lee la última carta que le enviara Fernando González, en abril de 2006, mientras escucha a Buena Fe, su grupo preferido. En la cama están el bolígrafo, las hojas, los recortes de periódicos y los dibujos que les envía a los Cinco Héroes con cada correspondencia.
Esta cubanita de 24 años, pequeña de tamaño pero con un corazón inmenso, como le expresara Antonio Guerrero en una de sus epístolas, confiesa sentirse privilegiada por recibir noticias —de su puño y letra— de los luchadores antiterroristas cubanos.
Desde el año 2003 mantiene correspondencia con Fernando, Gerardo, Ramón y Antonio.
Ella sabe que, en ocasiones, el gran número de mensajes que llegan de todas partes del mundo les impide contestarle rápidamente. «A veces han tardado hasta seis meses en responderme, pero siempre lo hacen», explica Yenisleidis.
Nuestra entrevistada vio la luz el 19 de mayo de 1983 en Bayamo, provincia de Granma. Cuando termina la Enseñanza Media, cursa estudios de auxiliar pedagógica de círculos infantiles en una escuela de oficios, y se gradúa en el año 2000. Un lustro más tarde comienza como corresponsal de la emisora Radio Jiguaní en la Facultad Obrera Julio Antonio Mella, donde estudiaba. De esta experiencia comenta:
«En el programa Después del meridiano, dedicado a los jóvenes del municipio, informaba acerca de las actividades y eventos de ese centro educacional. En ese mismo año, el director del espacio radial me propone, junto a la periodista Brey Capote, conducir y escribir el programa En línea con los Cinco, encargado de divulgar noticias contenidas en los mensajes que me enviaban los héroes, y acontecimientos nacionales e internacionales vinculados con este tema. Ese espacio fue premiado en el Festival Municipal de la Radio.
«Desde Jiguaní, en noviembre de 2002, le envié a Tony (Antonio Guerrero) la primera carta».
—¿Esperabas una respuesta?
—Confieso que quedé sorprendida, pero tenía la esperanza de recibir un mensaje de Antonio. A mediados de abril de 2003 fui, como siempre, a revisar mi apartado postal en el correo de Playa Baracoa. Cuando me entregaron la carta no lo podía creer. Me senté a leerla en el parque que está frente a esa instalación.
«Era como si lo estuviese escuchando. En sus líneas enviaba el poema Regresaré, musicalizado por el inolvidable cantautor cubano Polo Montañez. Después se lo comuniqué a mis padres y amigos. Desde entonces reviso mi apartado con la ilusión de encontrar alguno de sus mensajes».
—En más de una ocasión Antonio Guerrero menciona que tus cartas son extensas. ¿Qué les cuentas en ellas?
—Les hablo de mis estudios, mi familia, los programas radiales donde he trabajado, mis vivencias, inquietudes, preocupaciones, en fin, de todas aquellas cosas que complementan mi vida y que me gusta compartir con mis amigos. Cuando le escribo a Antonio me parece que lo conociera de años... Él siente lo mismo.
—¿Y ellos qué te escriben?
—En cada carta envían poemas, postales y mensajes al pueblo cubano. Allí expresan su enorme agradecimiento por la labor que realizo con el objetivo de divulgar la situación, su estado de ánimo y las últimas noticias sobre ellos, y además por mis palabras de aliento, esperanza y apoyo que los ayudan a resistir y confiar en que muy pronto volverán.
«También me felicitan por mi ingreso a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), por los resultados satisfactorios en concursos, los premios en festivales de radio y exponen su confianza en que no defraudaré a la Patria. Me aconsejan para alcanzar mi sueño: ser comunicadora social».
Para mantenerse informada de todo lo que acontece a nivel nacional y en el resto del mundo con relación a los héroes, ella recopila recortes de periódicos, revistas y otros materiales en una voluminosa libreta a la que ha denominado «Álbum de la verdad». Además tiene una estrecha relación con Roberto Rodríguez, tío de Antonio Guerrero.
«Me conmueve saber todo lo que haces junto al pueblo cubano por nuestra causa, tu original Álbum de la verdad, tus éxitos en los concursos, tu devoción y entrega. Puedes estar convencida de que aquí nadie se rinde, ni se rendirá jamás», afirma Ramón en su carta del 8 de julio de 2005.
—¿Mantienes correspondencia con algún miembro de los comités de solidaridad en otros lugares del mundo?
—En enero de 2006 recibí una carta de Paul Wright, del Comité Nacional de Lucha por los Cinco, de San Francisco, en Estados Unidos. También del artista plástico español con Síndrome de Down, Paco Bernal, quien dedica su obra a esta causa. Los primeros materiales de este pintor valenciano me los envío Ramón en abril de 2006.
«Yo les seguiré escribiendo hasta que retornen y cuando lo hagan los visitaré porque ya forman parte de mi familia», expresa con una sonrisa en el rostro.