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EL Centro Ecológico Procesador de Residuos Urbanos 5 de Junio, de Guantánamo; la UBPC tunera Maniabo, el Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros de Ciego de Ávila, y el fallecido investigador Alfredo Nieto Dopico fueron los acreedores del Premio Nacional de Medio Ambiente de la República de Cuba 2006.
El Comandante de la Revolución Guillermo García Frías presidió la entrega, realizada en el Memorial José Martí, adonde acudieron representantes de las entidades reconocidas y familiares de Nieto Dopico, cuya «labor constante, dedicada y abnegada, fue vital en el desarrollo e implementación de una política ambiental en nuestro país».
El doctor Fernando González Bermúdez, ministro en funciones de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, hizo entrega del lauro al Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros de Ciego de Ávila, institución de referencia en el trabajo medioambiental en Cuba.
Irania Martínez García, directora del Centro Ecológico Procesador de Residuos Urbanos 5 de Junio, recibió el Premio, otorgado por la contribución de esta instalación —creada por iniciativa de los pobladores de la comunidad de la Isleta, ciudad de Guantánamo— a la reducción del alto grado de contaminación a que estaba sometida la población aledaña al vertedero de la localidad, entre otros logros.
El Premio Nacional de Medio Ambiente de la República de Cuba, dirigido a reconocer a personas y entidades nacionales o extranjeras que han contribuido a la protección y mejoramiento del medio ambiente a nivel nacional e internacional, también recayó en la UBPC tunera Maniabo.
Se destacaron sus relevantes resultados en el uso de la energía renovable —como el biogás y el viento—, el mejoramiento y conservación de los suelos a través de diferentes métodos, y el ahorro de combustibles fósiles mediante la tracción animal, entre otras iniciativas. Esta UBPC es referencia nacional de la agricultura urbana.
