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El territorio más afectado por esta situación es el municipio cabecera provincial, con 132 reportes de la población —de un total provincial de 258— de interupción de ese vital servicio, decisivo ahora para la cocción de los alimentos.
También hay déficit en el abasto de agua en la ciudad debido a roturas en la conductora de 20 pulgadas, y a la salida de uno de los pozos de la conductora de 30, situación a la que se le buscan soluciones.
En una reunión de trabajo del Consejo de Defensa Provincial, su vicepresidente, Vidal Pérez Baños, ratificó que existe el combustible necesario para las pipas distribuidoras de ese líquido, tanto en la capital como en otros territorios afectados como Mantua, y la comunidad Las Terrazas, en Candelaria.
Se conoció, según datos preliminares de la agricultura, que 905 caballerías fueron dañadas, de ellas 210 de yuca, 198 de boniato, 185 de maíz, 85 de calabaza y 72 de arroz, entre otros cultivos. La mayoría están aún bajo agua.
Antonio Rodríguez, director de Recursos Hidráulicos en Vueltabajo, significó el positivo impacto de la hidrorreguladora del río San Juan, construida hace varios años, que evita que ese caudal inunde el pueblo, como ocurrió en 1982 con la tormenta tropical Alberto.
La propia fuente precisó que dicha cabecera municipal ya acumula en estos días de lluvia 516 milímetros. En Río Seco, barrio rural de San Juan y Martínez, esa cifra asciende a los 704 milímetros.
Al 85 por ciento —esperan que se acerque al 90— asciende la capacidad de llenado de las 31 presas de la provincia, de las cuales 21 ya se encuentran al ciento por ciento.
Olga Lidia Tapia Iglesias, presidenta del Consejo de Defensa en la provincia, subrayó la necesidad de que organizaciones como la ANAP, CDR, FMC y toda la comunidad se mantengan vigilantes para impedir que personas imprudentes se aventuren en las zonas de peligro.
Igualmente puntualizó la atención y seguimiento que se brinda a los evacuados de sitios aguas abajo de ríos y presas, que aún permanecen en instituciones estatales, en espera del mejoramiento de las condiciones meteorológicas.
Por su parte en la Isla de la Juventud, al cierre de esta información, las lluvias localmente intensas ocasionadas por la tormenta tropical Alberto impedían el acceso por carretera a la comunidad de Cocodrilo en el sur del territorio.
Cerca de 300 moradores del ribereño poblado de pescadores y trabajadores agrícolas —a unos 90 kilómetros de Nueva Gerona— permanecen seguros en sus hogares y además tienen garantizados los servicios médicos indispensables para casos de emergencia.
En el municipio especial no se reportan pérdidas de vidas humanas y por orientación del Consejo de Defensa Municipal se evalúan los daños del primer meteoro de la temporada ciclónica.
Carlos Díaz González, delegado en funciones del Ministerio de la Agricultura en el territorio, dijo a la prensa que las principales afectaciones se reportan en hortalizas, tubérculos y plátano, se drenan los campos a fin de salvar los cultivos a término de cosecha, al tiempo que se acopian semillas para luego plantarlas.
