Una foto, una historia
El diario británico The Times decía el pasado 6 de junio que decenas de miles de civiles en el oeste de Mosul estaban atrapados por el Estados Islámico y para que pudieran huir de esa trampa los militares norteamericanos habían reclamado que el uso del fósforo blanco era legal para tender una cortina de humo que facilitara la escapada.
Sin embargo, un video tomado por un equipo de la Kurdish TV sobre los combates en vivo en esa área de la martirizada ciudad iraquí, la segunda en importancia del país mesopotámico, mostraba lo que parecían municiones incendiarias estallando en un vecindario densamente poblado.
Esas son las fotos que les mostramos y, hasta ahora, no se han escuchado voces de denuncia desde el Occidente civilizado. El fósforo blanco, que arde y quema con temperaturas extremadamente altas cuando es expuesto al aire, al parecer puede ser utilizado legalmente para enmascarar el movimiento de tropas o para marcar blancos de ataques.
¿Acaso es lo que está sucediendo? Porque si se explotan esos proyectiles muy cerca del suelo causan lesiones horrorosas y, por supuesto, su empleo como arma incendiaria en áreas civiles está prohibido y condenado. Y este es el caso que se está viendo en Mosul.
Antiwar.com describía «si el fosforo cae en la piel de una persona puede quemarla hasta el hueso. El toxico ácido fosfórico puede también, si cae en heridas, correrse el riesgo de intoxicación o envenenamiento por fósforo».
El Comando de Operaciones Conjuntas Iraqui, que coordina la batalla en las que participan las fuerzas del Pentágono estadounidense no ha negado su uso, pero se escudan en que ha sido «legal» porque tenían el propósito ya señalado de permitir la huida.
Dijeron en un comunicado que las municiones fueron disparadas contra un hospital ocupado por el Isis (nombre que los estadounidenses dan al EI o Daesh, esta ultima la nomenclatura en árabe del grupo terrorista) en el distrito Shifaa con el objetivo der «abrir corredores» en la ciudad de la provincia de Nineveh, «Para protegerlos (a los civiles que escapan) de los francotiradores del Isis en las diferentes plantas del hospital, buscamos la ayuda de la coalición internacional para disparar bombas de humo que cegaran a los combatientes y asegurar la salida de los civiles».
Lo atestiguaron Imad al-Rashidi, consejero del gobernador de Nineveh, y el coronel Ryan Dillon, un vocero del ejército estadounidense «ni las fuerzas iraquíes ni las de la coalición han utilizado armas prohibidas» en el hospital Jamouri y no faltaron los «testigos que solicitaron no ser identificados»
Organizaciones no gubernamentales raudas en acusar a otros del supuesto uso de armas quimicas sin ni siquiera investigar efectos, circunstancias y posibles fuerzas en emplearlas, mostraron en este caso cautela, y analizan rastros y efectos del golpe que saben fue dado por proyectiles de artillería de 155 mm, pero no pueden concluir si su uso violó las leyes de la guerra o si fueron afectados civiles, aunque advirtieron del peligro. Una buena manera de lavarse las manos.
«Hemos urgido a las fuerzas iraquíes a esclarecer su política… y tomar todas las medidas posibles para proteger a los civiles de Mosul», dijo Belkis Wille, investigadora principal de Human Right Watch en Irak, citaba el diario The Times, que también expuso el comentario de la Unicef de que han recibido reportes de que el Estado Islamico utiliza a niños como escudos humanos…
Al igual que en la Ciudad Vieja de Mosul, el fósforo blanco se ha lanzado también recientemente contra la ciudad siria de Raqqa, considerada la «capital» del autoproclamado Estado Islámico.
Reiteramos, los proyectiles de fósforo blanco (WP como se conocen en el argot militar estadounidense) son comunes en su empleo, pero también subrayamos que emplearlos en cualquier área densamente poblada es considerado crimen de guerra y como asegura antiwar.com, las imágenes mostradas «son definitivamente en aéreas densamente pobladas, tanto en Mosul como en Raqqa».
Sobran riesgos para que haya víctimas civiles, mucho más cuando en bombardeos «convencionales» se suman los cadáveres de niños y mujeres casi a diario en las guerras de Irak y Siria, por no mencionar Afganistán o Yemen.
Un golpe aéreo estadounidense en Mosul, el pasado 17 de marzo, provocó la muerte de más de 200 civiles. CNN decía que Estados Unidos investigaba el caso y si se confirmaba podría estar entre las misiones aéreas que habían causado un mayor número de víctimas civiles desde que comenzara la guerra en Irak en 2003,
CNN también reportaba dos incidentes por aquellos mismos dias en Siria donde EEUU combate al EI desde el aire, en los que «activistas y residentes locales dijeron que docenas de civiles habían sido asesinados».
Y volvemos al fósforo blanco, con el reporte sobre Siria del 10 de junio de la periodista Anne Barnard, quien lo fechaba en Beirut, la capital libanesa, citando imágenes e informaciones de testigos en Raqqa sobre el uso de municiones con fósforo en areas pobladas, lo que esta prohibido bajo las leyes internacionales.
Las luces de los estallidos o incendios iluminaban la noche y durante el dia, en la zona oriental de Raqqa, se veia el humo blanco expandiéndose como tentáculos, lo que la reportera señalaba como signos visuales del fósforo blanco. Las imágenes las distribuyo Aamaq, agencia del grupo terrorista, lo que algunos consideraban que era un esfuerzo «para desacreditar a sus enemigos». Puede haber de parte y parte, pero…
Tengase en cuenta que el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas ha advertido que 40 000 menores están todavía atrapados en la ciudad de Raqqa, aunque dirigentes del EI se hayan movido al sur hacia Mayadeen, en la provincia de Deir al-Zour.
El fósforo blanco que en las fuerzas armadas de Estados Unidos se identifica como WP y que en el argot militar también le llaman «Willie Pete» o «Willie Peter» fue utilizado tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial y profusamente en la Guerra de Vietnam, donde emplearon además el napalm y el agente naranja como parte del armamento químico que contaminó suelos y aguas del sudeste asiático y se cobraron decenas de miles de vidas.
Como arma incendiaria WP quema terrible y rápidamente, es altamente efectivo en ropas, gasolina, municiones y otros combustibles y el humo que produce contribuye a enmascarar el movimiento de tropas y vehículos.
La artillería terrestre y la aviación estadounidenses lo utilizaron como arma incendiaria y de enmascaramiento y municiones o proyectiles de WP han sido empleadas por algunos de sus aliados, aunque Wikipedia afirma que el ejercito británico introdujo la primera fabrica de granadas de WP a finales de 1916. Durante la II Segunda Guerra Mundial fue efectiva como arma anti-tanque.
Al comienzo de la campaña de Normandía, dice Wikipedia, el 20 por ciento de las municiones de mortero de 81 mm eran de fósforo blanco y en 1944, para la liberación de Cherbourg un solo batallón de EE.UU. el 87, disparó 11 899 proyectiles de WP hacia esa ciudad. Por supuesto, no fue la única agrupación militar, ni el único lugar en que se empleó. También el eje nazi-fascista lo tenía en su arsenal. Sufrieron sus efectos en Chongqing, Londres, Hamburgo, Dresde y Tokyo.
Solo fue prohibida como arma por la Convención de 1980 y Estados Unidos firmó sus protocolos en 1995, en 1999 y en enero de 2009.
En abril de 2004 se utilize durante la primera batalla de Fallujah como arma incendiaria por el 2do. Batallón del primer regimiento de Marines, y volvió a emplearse en noviembre de ese año en la segunda batalla de Fallujah, según The Washington Post y corroborado por un documental de la RAI italiana titulado «Fallujah, la masacre escondida», donde se denunció la violación del Protocolo III de la Convención de 1980, cuando fue lanzado WP desde helicópteros.
Esto fue confirmado el 15 de diciembre de 2005 por el coronel Barry Venable, vocero del Departamento de Defensa, que lo justificó diciendo que cuando el enemigo estaba cubierto y no podía ser desalojado de sus posiciones por los impactos de los bombardeos se debía emplear el fósforo blanco para sacarlos de los huecos y aniquilarlos con el fuego artillero.
No podemos dejar pasar que durante el conflicto israelo-libanes de 2006, el ejército sionista utilizó proyectiles de fósforo blanco «contra blancos militares en espacios abiertos» según reconoció, y que ello estaba permitido por las convenciones internacionales, pero el presidente de El Líbano, Emile Lahoud denunció que había sido utilizado contra civiles. El pueblo palestino de Gaza ha sido otra de las víctimas del WP en 2009 según denuncias de Human Rights Watch, Amnistia Internacional y la Cruz Roja Internacional, y se ha especificado que ese armamento ha sido suministrado por Estados Unidos.
El WP ha estado presente en otros conflictos, tanto en el pasado siglo como en el que corre y ahi están sus terribles efectos, pues igual que puede causar lesiones graves, también llevar a la muerte de tres maneras: por las profundas quemaduras que pueden ser de primero, segundo y tercer grado; por la inhalación de su humo altamente tóxico; y por ser ingerido mediante una extensa exposición a este producto químico que en cualquiera de estas tres manifestaciones provoca que fallen órganos esenciales como los riñones, el corazón y el hígado.
Es demasiado tenue la línea que puede traspasar este agente químico para que su uso siga siendo permitido por los ejércitos del mundo, sean o no civiles los afectados.
Mosul busca cadaveres entre sus escombros.
Marines del 11 expedicionario cargan proyectiles de 15 mm de M777 howitzer los verdes en el camion son fosforo blanco.
Estados Unidos y el Comando de Operaciones Conjuntas Iraqui niegan «el uso ilegal de fosforo blanco» contra los civiles en áreas de Mosul.
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