La tecla del duende
La segunda semana de enero trae siempre los primeros pasos para organizar el aniversario doble que auspicia esta columna. Será el 10 de febrero, segundo sábado del segundo mes, como ha sido la norma.
Son ya 19 los años de encuentros, mientras la columna suma 23 febreros. Hubo propuestas ambiciosas que lamentablemente no serán factibles. Así que nos proponemos mantener el espacio citadino como escenario, tanto para el alojamiento como para punto de encuentro en la tertulia nacional, sitios que ya confirmaremos con posterioridad en esta columna y en otros espacios.
Hay quien nunca se ha sumado y yo lo espero. Hay quien estuvo, se ausentó, pero yo lo espero. Y a los que han mantenido desde la acción su fidelidad a la obra y legado de Guillermo Cabrera Álvarez… la cita ya está convocada de antemano. El dos continúa siendo la referencia. A todos los espero y sé que habrá rostros nuevos esta vez.
La tertulia de la Tecla del Duende en Santa Clara sesionó en su sede habitual, la Galería Provincial, para su primer encuentro del año. Reporta Lillicsy Arboláez que evocaron los buenos momentos del año 2023 y plantearon los que se proponen para este nuevo año. Hubo consenso en que la salud es lo primordial, mantener los amigos, realizar actividades que nos proporcionen felicidad… Comenzamos leyendo Te deseo de Víctor Hugo; Calcines leyó Ilusiones, un poema de su autoría. Brindamos con té frío y galletas con mantequilla e hicimos el regalo de reyes magos a María, nuestra integrante más pequeña. Cerramos con una frase para 2024: «nunca te duermas sin un sueño ni te levantes sin un motivo».
En La Habana el encuentro se convoca para la Sociedad Cultural José Martí, sita en 17 y D, Vedado. Nos veremos de manera más breve y será a partir de las tres de la tarde. Propósitos para una agenda teclera de 2024. Ese es el tema.
Yaise: Lo mejor para ti en este 2024. Cuida el libro y los poemas, siempre reviso los míos. Josué.
Yudiesky: Te esperamos para la Feria del Libro y la tertulia. Abrazo grande. Tus amigos habaneros.
Un objetivo sin un plan es solo un deseo. Antoine de Saint Exúpery.