Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Este sábado 11 de febrero festejaremos el aniversario 18 de las tertulias, cuya primera edición fue la capitalina, así como los 22 años de las columnas ocurrente y del duende. La sede será, una vez más, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), sito en 17 entre H e I, en el Vedado capitalino. Y ya se anuncian los lectores, viajando desde diferentes localidades del país, para vernos, querernos, divertirnos…

Justamente por eso, esta semana proponemos unas frases que compartiera Guillermo Cabrera Álvarez hace casi 20 años, en la sección Tecla Ocurrente. Son errores comunes en la expresión de algunos compatriotas, enviados en su momento por Miguel Ángel Álvarez; entre paréntesis le coloco la palabra o la expresión correcta:

• Una pipa con diez electrolitos (hectolitros) de cerveza.
• Sobre el trabajo de los árbitros: El trabajo arbitrario (arbitral) no fue bueno.
• Al bodeguero le hicieron una editoría (auditoría).
• ¡Está bueno ya de hacer concepciones (concesiones) a la gente!
• Esa puerca fue examinada (inseminada).
• Van a instalar una antena paranoica (parabólica).
• Todo se resolvió de cuerpo (golpe) y porrazo.
• Todos fueron sancionados, pero yo salí ilícita (ilesa).
• Inmueble declarado inevitable (inhabitable).
• Maquinitas de afeitar indesechables (desechables).
• Hoy va a haber un esguince (eclipse) de luna.
• ¡Es hora de ajusticiar (ajustar) las cuentas!
• Ella cría animales para subsanar (sufragar) sus gastos.
• Le dio todas las señales (señas) del que robó.
• Mi cocina es aniquelada (niquelada).
• Esa rubia tiene un cuerpo estructural (escultural).
• A Fulano le dio un simposio (soponcio).
• Ayer llevé mi familia al Jardín Británico (Botánico).
• Trajo el asunto a colisión (a colación).
• Destornillados (desternillados) de la risa.
• No se le pueden pedir peras al horno (al olmo).

Regalo de jueves

Las palabras viajan, viajan sin pasaportes, cruzan sin detenerse por las aduanas de la vida, y se van a visitar otras miradas, regiones incógnitas del alma, inesperados paisajes. (Guillermo Cabrera Álvarez, 27 de febrero de 2003)