La tecla del duende
Circula a través de las redes lo siguiente...
Cuentan que una vez en la historia del mundo se generó un día terrible, en el que El Odio convocó a todos sus súbditos a una reunión urgente. Vinieron de todas partes del mundo los deseos más perversos del corazón humano, quienes llegaron con curiosidad, por saber cuál era el propósito.
Con todos reunidos, El Odio se puso de pie y dijo: —Los he reunido a todos, porque deseo con todo mi corazón matar a alguien—. Los asistentes no se extrañaron mucho, pero todos se preguntaban entre sí quién era tan difícil de matar, para que El Odio los necesitara a todos. —Quiero voluntarios que maten al odioso Amor—, expresó. Muchos sonrieron, ya que casi todos querían hacerlo, de una u otra forma.
El primer voluntario fue Mal Carácter. Provocaré tal discordia e ira que no lo soportará, les dijo a todos.
Al cabo de un mes se reunieron otra vez, pero Mal Carácter tenía malas noticias. Lo siento, pero cada vez que sembraba una discordia, Amor la superaba y salía adelante, les dijo.
Se ofreció Ambición que, haciendo alarde de su poder, dijo: —Desviaré la atención de Amor hacia el deseo por la riqueza y el poder, y no podrá vencer la tentación.
Pero tampoco lo consiguió. El Odio decidió enviar a Celos, quien inventaba toda clase de artimañas para despistar a su adversario. Pero este no tenía ninguna intención de morir, y venció al rival. Uno tras otro fracasaron Frialdad, Egoísmo y muchos otros, pero cuando Amor desfallecía, lo superaba.
El Odio, convencido de que Amor era invencible, les dijo a los demás: —Nada se puede hacer—. De pronto, de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido. Con voz muy firme y con mucha autoridad, dijo: —Yo me encargaré del Amor.
Solo unos días después, El Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos, para comunicarles que Amor había muerto.
Ahí les entrego el cuerpo sin vida de Amor —dijo ante todos el desconocido—. Espera —dijo El Odio—, ¿cómo has podido vencerle en tan poco tiempo? ¿Quién eres tú?
El sentimiento mostró por primera vez su horrible rostro y dijo: —Soy La Rutina—.
No permitamos que La Rutina se imponga sobre el amor.
Holguín: contó con el talento de Walter Cobas Pupo y alistó a los presentes para el venidero 1ro. de mayo. Se leyeron poemas dedicados a Venezuela, se comentó sobre la expedición. / Las Tunas: hablaron de los abuelos, de la victoria, festejaron cumpleaños de Mailen y Odalys y cerraron con rancheras. / Y este domingo, Guaracabulla recibirá a tecleros de diversos sitios, desde las 2:00 p.m., en su tertulia mensual.