Los que soñamos por la oreja
«Un joven sereno y serio asoma cada vez con más frecuencia su rostro en los escenarios del jazz cubano. Sus manos multiplican de bellos sonidos el entorno, sin estridencias, como si huyeran del protagonismo. Los acordes seguros y sus imaginativas interpretaciones le hacen un compinche ideal para cualquier aventura sonora. Para confirmarlo, basta con preguntarle a Joaquín Betancourt, el líder de la Joven Jazz Band. Se trata de Héctor Manuel Quintana Ferreiro, un egresado de los conservatorios Saumell y Amadeo Roldán, quien llegó a la formación que estaba siendo fundada en 2008 por el “pequeño Quin” para cubrir una plaza, la cual no estaba seguro de poder asumir: era estudiante de guitarra clásica y tenía escaso contacto con la música popular. Lo suyo era un mundo diferente aunque no ignorara los valores de otras categorías».
Lo anterior es parte de la nota de presentación (escrita por José Dos Santos) que acompaña el disco Dactilar, ópera prima del guitarrista eléctrico Héctor Manuel Quintana Ferreiro, uno de los más talentosos jazzistas de su generación. Por razones que serían para explicar en otro trabajo, lo cierto es que en el presente, la guitarra —en ninguna de sus variantes, ya sea acústica o eléctrica— vive un momento feliz en Cuba.
Una de las contadas excepciones en dicho sentido, la constituye Héctor Quintana, alguien que vino al mundo el 25 de noviembre de 1989, y que, de entrada, tuvo una formación en el ámbito de la música académica. Como en Cuba no hay centros docentes específicos donde aprender a tocar jazz, su gran escuela ha sido la Jazz Band dirigida por Joaquín Betancourt, figura a la que un día habrá que rendirle homenaje por su intenso quehacer como formador de jóvenes instrumentistas.
Uno de los que supo sacar provecho de las lecciones del destacado orquestador, violinista y otrora director de la desaparecida pero aún recordada agrupación Opus 13, es Quintana, quien en 2011 ganó el primer premio de interpretación entre mayores, de la edición de ese año del Jojazz, concurso que desde 1998 ha promovido a la nueva generación de talentosos jazzistas que hoy prestigian no solo los escenarios cubanos sino además los de ciudades como Nueva York, Toronto, Montreal y Madrid. Él también resulta el único guitarrista de nuestro país que ha alcanzado el máximo lauro en el prestigioso concurso jazzístico de Montreux, Suiza.
Dactilar, como disco, es una propuesta muy equilibrada, contentiva de un total de 11 piezas, de las cuales dos son cantadas. Abre el fonograma el tema que da nombre a la grabación, o sea Dactilar, uno de los cortes fundamentales del disco y con destaque, como solistas, tanto para Quintana a la guitarra como para Jorge Aragón desde los teclados.
Sigue a continuación Llegaré, donde interviene como invitado Julito Padrón, un trompetista que todo lo hace bien. Luego toca el turno a uno de mis temas favoritos, Sir Quintana, obra compuesta para la ocasión por Joaquín Betancourt y en la que interviene como invitado especial Jorge Luis Valdés, «Chicoy», garantía de que es uno de esos momentos de la grabación para que los amantes de la guitarra se deleiten al máximo con las improvisaciones que ambos desarrollan.
No puedo mencionar todo el repertorio incluido en el álbum, pero no me perdonaría dejar de aludir a la notable versión que Héctor y sus músicos de respaldo hacen de ese clásico de la guitarra académica que es la obra denominada La Catedral. Nunca en los lejanos tiempos en que yo estudiaba el tema cuando recibía clases del instrumento en la antigua escuela Cervantes, ni en los cientos y cientos de veces que he escuchado la pieza, me la pude imaginar inmersa en un formato jazzístico y ejecutada desde una guitarra eléctrica. ¡Bravo por el que tuviese la idea de hacer el cover!
Desde el punto de vista como ejecutante, el CD nos pone en contacto con un guitarrista que no abusa del empleo de los multiefectos, sino que utiliza algunos de ellos como el distortion justo para proporcionar otro color al instrumento.
Decisivo en los brillantes resultados que se aprecian en el debut discográfico de Héctor Quintana es la nómina de los músicos de respaldo. Son ellos: Jorge Aragón y Alejandro Falcón en el piano; los bajistas Aniel Someillán, Carlos Ríos y Yandy Martínez; Emir Santa Cruz y David Suárez desde los saxofones; el ya mencionado Julito Padrón a la trompeta; Juan Carlos Marín en el trombón; Yissi García y Leandro Fonseca a la batería; el percusionista Edgar González; los vocalistas Jessica Rodríguez (que linda voz la de esta muchacha), Luna Manzanares y Maykel Ante; el cuarteto de cuerdas Frasis y Jorge Luis Valdés, «Chicoy» en la guitarra eléctrica.
Producido por Joaquín Betancourt y con grabación y mezcla a cargo de Orestes Águila, Dactilar, el primer disco de Héctor Quintana es una propuesta que por su calidad ha de interesar no solo a los amantes del jazz sino a todo aquel que sepa disfrutar de la buena música de ayer, de hoy y de siempre. Creo yo.