Frente al espejo
«Realmente me encantaron los versos publicados de Lalita, maestra que no conocí en vida pero sí a través de sus escritos (Lalita, Tecla del Duende, 14 de abril). Tuve la dicha de comprar un libro publicado en Holguín sobre anécdotas de su vida, que es muy hermosa. Los felicito por el artículo y les deseo que sigan así, que van de lo mejor». (Yunior Hernández Diéguez)
«Bonito su artículo Insensatez (Yuri Guevara, 14 de abril). Gracias. Son ejemplos de personas con deseos de seguir haciendo cosas buenas y que siempre transmiten experiencias y conocimientos». (Santiago)
«Abdul: Es primera vez que leo una crónica tuya (Yo también soy campeón, Abdul Nasser Thabet, 31 de marzo), mas espero que no sea la última porque me ha conmovido tu sincera “confesión”. A pesar de mis largas décadas de vida, me ha hecho sentir también a mí como una genuina campeona». (Walkyria)
«¿No será mejor actualizar las normas para vestir el uniforme que no permitir lo nuevo? No me refiero a permitir camisas desabotonadas ni por fuera, ni tampoco a andar con el cuello levantado o con los pantalones casi cayéndose (¿Informalidad uniforme?, colectivo de autores, 27 de marzo*). Me refiero a que no hay por qué prohibir los piercing, que ya son una moda extendida, por lo que debería imponérsele la misma norma de sobriedad que a los aretes “chiquitos y que no cuelguen”. Con eso basta, a mi entender, para que cada cual se vea bonito sin andar extravagante…
«Habrá que actualizar muchas cosas en el reglamento. Este dice que los estudiantes deben ir “correctamente peinados” a la escuela, pero ¿cuál es el peinado correcto? Tal vez haya peinados extravagantes hoy en día que no deban ser aceptados en la escuela, pero ¿cómo determinar cuáles serán los no permitidos y cuáles no? Hay que tener en cuenta que vivimos en un mundo absolutamente cambiante, con fuerzas totalmente nuevas, y no podemos catalogar a todo lo nuevo como malo…». (José)
*Yahily Hernández, Yailin Orta, Yoelvis Moreno, Héctor Carballo y Roberto Díaz, y Lourdes María Mazorra y Yanela Gómez Pérez