Acuse de recibo
Rafael Ruiz García (Argentina, No. 9-A, entre Carretera Central y Honduras, reparto El Retiro, ciudad de Camagüey) escribe muy preocupado porque en ese barrio de la capital agramontina hay personas con niveles adquisitivos altos que han construido piscinas en sus viviendas, para su esparcimiento, o para alquilarlas, lo que ha generado un déficit de agua allí, en medio de las sequías que caracterizan a esa zona del país, y la poca disponibilidad de combustible para su bombeo.
Señala que los vecinos allí ya llevan más de 20 días sin agua potable, imprescindible para el consumo humano, lo que se ha agudizado por esas nuevas albercas, que requieren abastecimiento constante. Y es un fenómeno que se viene arrastrando hace varios años.
«Por lo que yo he revisado en mi ignorancia sobre el tema, afirma, en el Código Civil de la República de Cuba no aparece por ningún lugar la autorización legal a que un producto como el agua, que se está hasta luchando para incluirlo como un absoluto derecho humano, sea utilizado de esa forma indiscriminada para uso particular y el lucro personal de esa forma, dañando a cientos y hasta miles de personas del área.
«Algunos de los dueños han dicho que ellos tienen licencia que los autoriza a el uso del agua suministrada a la población por Acueducto y Alcantarillados… Espero respuesta y aclaración de mi falta de conocimiento sobres las leyes que autorizan o prohíben el uso de un recurso tan preciado como el agua; que no es una problemática solo de Cuba, sino del mundo, y será en un futuro próximo motivo de grandes conflictos entre países, por ser un recurso limitado y escaso en la Tierra», concluye.
El pasado 20 de octubre, desde la ciudad de Santiago de Cuba, Gustavo Gutiérrez Romero contaba que la Empresa Aguas Santiago, sin crear las condiciones y para resolver una vieja situación con las llamadas aguas negras, abrió el 18 de septiembre de 2022 una zanja que ocupaba la mitad de la cuadra donde vive (Cortés, entre Trocha y San Fernando); y otra en San Fernando, entre Carlos Dubois y Cortés.
«Se pueden contar con los dedos de una mano los días trabajados en el referido lugar, decía. Esto ha traído como consecuencia que varias personas hayan enfermado al proliferar el mosquito y vectores, al encontrarse dicha zanja con gran cantidad de agua, montones de tierra a ambos lados que se dice que tienen que evacuar».
Añadía la irritación de los vecinos por «la indolencia y desidia» de las autoridades competentes. Indicaba que la inactividad tenía que ver con el carro desobstructor, el único en la provincia. Y cuestionaba:
«Cuando no contaban con esa moderna técnica, ¿cómo se resolvía este tipo de situación? ¿No está concebida una alternativa, si para cada problema se deben plantear varias de antemano? ¿Qué nos quiere decir esto? ¿Hasta qué nivel tendremos que elevar y plantear esta queja? Cuando llueve la zanja prácticamente se llena e inevitablemente seguirá incidiendo en la salud del vecindario. A la par que nuestro Estado realiza ingentes esfuerzos en la lucha antivectorial, otras instituciones con su negligencia no apoyan ni contribuyen a la solución de los problemas que crean», terminaba.
Responde Ludmila Rodríguez Barroso, directora general de la empresa Acueducto y Alcantarillado Aguas Santiago, que «en visita realizada por Ernesto Cedeño, jefe de la zona 26 de Julio, y Rosalí Brook, técnica de mantenimiento del consejo popular, quienes han estado al frente de los trabajos que se acometen en ese lugar, explicaron a Gustavo que en esa área se está trabajando desde el 18 de septiembre en la calle de San Fernando, entre Cortés y Carlos Dubois y en Cortés, entre Trocha y San Fernando; y en la desobstrucción, reparación y sustitución de las redes de alcantarillado del colector de Jesús Menéndez, incluyendo la limpieza de los tragantes, donde hubo demora por las interrupciones, fundamentalmente por las lluvias en el mes de septiembre, y luego por inestabilidad con los equipos complementarios».
Añade que debido a las lluvias se produjo derrumbe de la tierra hacia el hueco ocasionando que el trabajo comenzara desde cero. No obstante, agrega, se logró culminar el trabajo con la total solución, en el que se sustituyeron 48 metros de alcantarillado afectado, se repararon las acometidas de agua y alcantarillado deterioradas, y se recogieron los escombros, entre otras acciones.
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