Acuse de recibo
El pasado 18 de noviembre, y desde La Habana, Andrés Camps Carrión mostró aquí preocupación por irregularidades constantes en los cajeros automáticos en la capital:
«Desconozco los problemas objetivos y subjetivos que tienen quienes responden por el correcto trabajo de los cajeros automáticos, sus mantenimientos y la recarga de dinero en estos. Gran cantidad de ellos están sin dinero temprano en la mañana. O fuera de servicio por problemas en la red, o tienen defectos técnicos.
«Este servicio debe ser más eficiente. Los usuarios se quejan constantemente de lo mismo. Y, por favor, no me den una respuesta personalizada. Que respondan a todos los usuarios de los cajeros, con razones objetivas y llenas de verdades», concluía.
Responde Karelia del Portillo Raveiro, jefa del departamento de Atención a Quejas y Reclamaciones del Banco Metropolitano, que esa entidad cuenta con 524 cajeros automáticos en La Habana, de ellos 261 ubicados en locales que no son agencias bancarias. Y su atención primaria y reaprovisionamiento de efectivo corresponde a Sepsa.
Del total de cajeros, añade, 136 presentan obsolescencia tecnológica —lo que demanda regularmente servicios técnicos—, los que no se han retirado para no prescindir completamente del servicio en las zonas. Además, diariamente se atienden 76 cajeros apagados o rotos.
Ante ello, acota, se trabaja de conjunto con la industria nacional para la modernización de los equipos obsoletos, y lograr así ponerlos en funcionamiento.
Para mitigar la afectación, se establece un plan de contingencia que incluye la extracción de efectivo en la línea de caja de las sucursales bancarias en su horario habitual. Y ofrecen servicio exclusivo de caja para la extracción de efectivo de tarjeta magnética los sábados y domingos de cada semana, en el horario de 8:30 a.m. a 12:30 p.m. También hay 25 sucursales del Banco Metropolitano con representación en todos los municipios de La Habana, con horario de 8:30 a.m. a 6:00 p.m., de lunes a sábado. Y se puede extraer efectivo en las oficinas de Cadeca.
Y como parte de la promoción y desarrollo de los pagos electrónicos, se bonifican con un tres por ciento los que se realizan a través de los TPV (POS) o la banca móvil (ENZONA y Transfermóvil). Otra medida es el servicio de Caja Extra, en 83 unidades de comercio de los municipios Cotorro, La Habana Vieja, La Lisa, Playa, San Miguel del Padrón, Regla, Plaza de la Revolución y Habana del Este. La población podrá obtener dinero en efectivo en esos establecimientos, que incluyen el pago por la vía electrónica.
Esta información, agrega, es replicada en las páginas digitales de Tribuna de La Habana, la Agencia Cubana de Noticias, Bohemia y Cubasí, entre otras. Y para conocer más detalles, se puede contactar con el Banco Metropolitano a través de Telegram, Facebook y Twitter (BanmetCuba).
Llegan dudas aquí que merecen respuestas ágiles, como la de Yania Morales González, una madre soltera que reside en Calzada de San Miguel, No. 9001, entre 2da. y 3ra., reparto Luyanó Moderno, La Habana.
Cuenta que su hijo y el abuelo (con quien conviven) fueron diagnosticados con la COVID-19 en el pasado septiembre. Y ella también enfermó, pero por aquellos días el protocolo indicado era ingreso domiciliario. Estuvieron aislados en casa el tiempo prudencial considerado por la doctora del consultorio médico de la familia al que pertenecen.
Yania labora en la actividad de Farmacias en San Miguel del Padrón. Según ella entendió, para estos casos, Trabajo y Seguridad Social dispuso que debe ampararse al paciente con el ciento por ciento de su salario en ese tiempo. Pero en su centro de trabajo le plantearon, sin más explicación, que los certificados médicos por COVID-19 son atendidos como un certificado común, y se pagan al 60 por ciento.
«Fue la Jefa de personal de la empresa quien me dio esa respuesta, dice. Me dirijo con el afán de ver si me pueden explicar quiénes aplican para esa medida y quiénes no. ¿Por qué se les paga a unos sí y a otros no? ¿La Ley no ampara a todos los trabajadores?», concluye.