Acuse de recibo
Dudas sobre la legislación que protege la maternidad de la trabajadora planteó aquí el pasado 24 de noviembre Gendry Ramírez Alejo, quien contaba que el 24 de febrero de 2018 nació su primer hijo, por lo cual su esposa, quien labora en el Idict, dependencia del Citma, estaba disfrutando y cobrando la licencia posnatal. Pero se le presentó un segundo embarazo, y decidieron tener este regalo de la vida y el amor.
«Resulta que su fecha de parto es para un mes después de que se venza su licencia de maternidad —decía—. En el embarazo anterior mi esposa estuvo toda la barriga con amenaza de aborto y parto pretérmino; luego, con una diabetes gestacional, ingresada un mes antes de parir en el materno González Coro.
«Los médicos dicen que el 90 por ciento de las mujeres que hacen diabetes gestacional la repiten luego en otros embarazos. Ahora está haciendo la misma barriga de hasta 15 vómitos por día, los mismos signos y síntomas de una amenaza de aborto.
«Pero la cuestión es que para que a mi esposa le paguen la siguiente licencia tiene que trabajar al menos 70 días en su centro de trabajo. Me pregunto: ¿Tendrá que parir en su oficina? ¿La pongo a ella y al futuro bebé en riesgo para sus vidas a fin de cumplir con la ley y que así pueda disfrutar y cobrar su licencia de maternidad? ¿Debemos renunciar a cobrar su licencia de maternidad?».
Al respecto responde Sonia Sordo Luis, especialista del Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass), que la protección a la maternidad de la trabajadora está regulada por el Decreto Ley 399 del 8 de diciembre de 2016.
Y en cuanto al derecho a la prestación económica por concepto de licencia retribuida, precisa, en dicho cuerpo legal se establecen los requisitos: tener la condición de trabajadora y haber laborado no menos de 75 días en los 12 meses inmediatos anteriores a la fecha de su inicio; es decir, al cumplir las 34 semanas de embarazo.
«Con respecto al requisito de los 75 días trabajados —afirma— el mismo Decreto Ley establece que los períodos de la licencia retribuida por maternidad, prestación social, subsidios y otros, se acreditan como tiempo de servicios. Entiéndase: trabajados. En consecuencia, esta trabajadora que presenta un embarazo a continuación del anterior, no debe tener preocupación en cuanto al derecho a la prestación económica por concepto de licencia retribuida. Una vez que arribe a las 34 semanas del segundo embarazo, comienza a disfrutar de los derechos que se establecen en la norma legal anunciada, concernientes al segundo embarazo».
Aclara Sonia que el Inass cuenta con filiales en cada municipio, con personal capacitado para brindar información y asesoramiento a las entidades, así como a la población, independientemente de la voluntad y obligación de esa institución de ofrecerla a quien la solicite.
El pasado 2 de noviembre, Pedro Acosta Casas despertó con la noticia de que ese día, que le correspondía la entrada de agua a su domicilio, esta brillaba por su ausencia, allá en Santa Felicia 355, entre Guanabacoa y Melones, Luyanó, La Habana.
Ese mismo día Pedro reportó el asunto en las oficinas de Aguas de La Habana en Rodríguez, esquina a Acierto, municipio de 10 de Octubre. Pero desde entonces no ha entrado más el agua a su casa, salvo la que le agencian solidariamente sus vecinos.
Mario y su esposa tienen 72 años, son diabéticos con cardiopatía isquémica. Él está propuesto para operarse a corazón abierto. Pero lo que están viviendo desde que no tienen agua es una pesadilla, no apta para cardiacos.
Y próximo al Día del Educador, la doctora Hilda Balbuena Díaz (calle 5ta. No. 6403, reparto Vía Blanca, La Habana) quiere agradecer públicamente a la maestra Gladys González, del grupo 2do. A, en la escuela Paquito González, de Centro Habana, donde estudia su nieto.
Destaca de Gladys «su entrega diaria, la dedicación, el cariño hacia los niños, sin tener en cuenta horarios; siempre la encontramos frente al aula brindando la savia del saber».
Y este redactor se suma al homenaje a los educadores, especialmente a esos que han hecho de su noble profesión un sacerdocio, e iluminan la mente y el corazón de nuestros niños y jóvenes.