Acuse de recibo
Desde la comunidad La Posta, en el municipio tunero de Majibacoa, José Lagunas Telles denuncia los penosos espectáculos que se dan en una cafetería no estatal frente a la escuela primaria José Antonio Echeverría Bianchi, donde estudia su hija.
Allí, afirma, son frecuentes las borracheras, reyertas y malas palabras, ante los escolares. Él y otros padres se han quejado (no dice con quién). «Pero ha sido en vano —añade—, porque el dinero puede más que la razón», enfatiza, pero no explica en qué sentido.
Dice que los inspectores integrales de Majibacoa no tienen control del asunto ni toman medidas al respecto; y concluye exigiendo «una respuesta digna para que esto deje de suceder».
Aun cuando la denuncia deja algunos cabos sueltos, merece toda la atención de las autoridades, porque tales espectáculos están contaminando todos los esfuerzos que hace la escuela con los niños, ahí en sus propias narices.
El pasado 4 de octubre y desde Santiago de Cuba, Héctor Barrabí Díaz denunció el excesivo volumen de la música, y más aún del animador, en los espectáculos de la parrillada El Piano, de esa ciudad, que afecta al vecindario en una zona residencial.
Contaba que entre 2011 y 2013 se enviaron cartas a la administración de la parrillada, la delegación territorial del Citma, el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, la Empresa Provincial de Gastronomía y el Grupo Empresarial de Comercio, entre otras entidades. Y sin solución alguna, hubo que demandar ante la Fiscalía. Se resolvió entonces el problema: La parrillada adecuó sus niveles de audio.
Pero cuando me escribió Héctor, hacía unas semanas que volvieron a lo mismo, con una especie de discoteca que perturbaba la tranquilidad nocturna del vecindario.
Al respecto responde Leonides Sánchez Danger, director de la Empresa Provincial Gastronómica, que dicha entidad hizo un análisis con la Administración del centro y sus trabajadores, por violar lo dispuesto en el Expediente de Servicio, que refleja poner música mecánica en un horario de 12:00 m. a 11:45 p.m. Y se adoptaron medidas organizativas y disciplinarias con la administración, trabajadores y especialistas.
Concluye afirmando que se declaró la queja con razón, y se le dará seguimiento por la Empresa al diseño sonoro aprobado.
Agradezco la respuesta y la solución del problema, en tanto que esta sea definitiva y perdure. Téngase en cuenta que ya estos vecinos han tenido batallas continuadas por su tranquilidad. Lo otro es lo de siempre: se atajan los problemas cuando son revelados públicamente, y no antes. Por cierto, no se precisan las medidas administrativas y organizativas tomadas. Una típica respuesta al paso.