Acuse de recibo
EL pasado 17 de agosto reflejé aquí la misiva de Odennis Fiss Avilés, productora de caña en la UBPC La T y residente en Vado del Yeso, Río Cauto, en la provincia de Granma, quien manifestaba insatisfacción por el impago de su trabajo.
Refería que del 6 al 7 de abril un pelotón mecanizado del central azucarero Grito de Yara cortó la caña de la remitente, en diez hectáreas. Y el 1ro. de agosto, cuando Odennis me escribió, aún no le habían pagado la entrega de esa producción al central.
«Nos hemos comunicado con la contadora principal de esa unidad, afirmó, y la respuesta es que no hay dinero y que debemos seguir esperando. ¿Por qué, si mi caña ya fue convertida en azúcar y comercializada?», concluía Odennis.
Al respecto, responde Alexis González Domínguez, director general de la Empresa Azucarera Granma que Odennis está adscrita a la UBPC La T, la cual tiene vínculos contractuales con las UEB Atención a Productores y Central Azucarero Grito de Yara, pero esta última es la que debía efectuar el pago de la caña a esa productora, por medio de la UBPC.
Precisa que no se fue suficientemente explícito en Grito de Yara para explicarle con calidad a la reclamante la causa del atraso en el pago de la caña, «motivo por el que fue fuertemente criticada la económica de esa unidad, quien dio respuesta a Fiss Avilés cuando se personó en la entidad en busca de solución a su demanda», refiere.
Plantea Alexis que «la situación económico-financiera por la que ha atravesado Azcuba en la recién concluida zafra, provocada por las afectaciones climatológicas adversas, con lluvias en los meses de zafra y su influencia en el rendimiento de la caña de azúcar, y por ende en la producción de esta, impidió el pago de las producciones de manera inmediata».
Señala que el fondo rotatorio por 20 millones de pesos para el pago de la caña, llegó a la Empresa Azucarera Granma el 2 de agosto de 2018, y ese mismo día le fue enviado a la UEB Grito de Yara, la que pagó al día siguiente a la UBPC La T mediante transferencia bancaria VB80001784734. Y al momento de la entrevista con Odennis, ya ella había recibido hacía varios días el pago de su corte.
Agradezco la respuesta. Comprendo, como muchos cubanos, el fatal saldo económico de las interferencias climatológicas en dicha zafra. Pero, al propio tiempo, y situándome en el lugar de Odennis, quien cumplió con sus deberes con el país, no puedo entender que casi cuatro meses después de entregada su producción, y mediando un contrato entre esa UBPC y la UEB Central Azucarero Grito de Yara, es que llegue el dinero para el pago. ¿No tiene Azcuba un fondo para esos pagos por lo contratado? ¿La cuerda se parte por el lado más débil, cuando debía ser el más fuerte?
Manuel Felipe Sardiñas González (Calzada de Boyeros, Edificio 803, 5to. piso, apto. A, entre Tulipán y Conill, La Habana) tiene enterrados los restos de su padre en el cementerio de la localidad matancera de Amarillas. Y se duele.
Cuenta el remitente que, como afrenta a los muertos… y a los vivos, frente a esa necrópolis ha ido creciendo y extendiéndose un vertedero de los desechos del pueblo, y en varias ocasiones se le ha planteado tan vergonzoso asunto a las autoridades municipales.
«Por encima de las carencias que podamos tener, afirma, lo que no concibo es tanta indolencia ante una situación que ya sobrepasa los dos años sin solucionar; y que constituye riesgo para la salud de las personas.
«Aprovecho la ocasión para exponer que valdría la pena una mirada a la precaria situación de la red vial de Amarillas, y de otros servicios de ese pueblo, que están bastante deprimidos», concluye.
Por último, una vez más explico que llegan ciertas cartas: unas ininteligibles, y otras ambiguas y sin las precisiones requeridas en su redacción. Esas, ni siquiera las podemos valorar. Ruego a nuestros remitentes que, a la hora de redactar las misivas, se auxilien de quienes puedan ayudarles en tal sentido. Muchas gracias por adelantado.