Acuse de recibo
Los trabajadores de la Empresa Pesquera Industrial Batabanó censuran una medida de la División Pesquera del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA) que afecta sus ingresos, según Madelín Viamonte, Yohanca Mazorra y Reinaldo Baños, secretarios generales del Sindicato en las oficinas centrales de la Empresa, Industria y Técnica, respectivamente.
Señalan que Batabanó, junto con las empresas La Coloma e Isla de la Juventud, se dedica a la captura, procesamiento y comercialización de especies de plataforma. Su principal renglón es la langosta. Y cuentan con un plan en correspondencia con los muestreos biológicos marinos en las zonas de pesca.
La campaña de la langosta, dicen, abarca desde el 1ro. de julio hasta el 15 de febrero. Los meses restantes son de veda, por coincidir con la reproducción del animal. Y la planificación responde a los comportamientos históricos de manifestación de la especie. La captura se hace dos veces al mes, con una estancia de diez días de las embarcaciones.
En enero de 2017 la de Batabanó, en su primera salida, capturó solo 6,3 toneladas por daños climatológicos. Y cuando iba a la segunda campaña del mes, la División Pesquera comunicó a la Empresa el cese de la pesca de la langosta: ya se había capturado la cuota establecida para el triángulo Batabanó-La Coloma-Isla de la Juventud; y le quedaban a Batabanó otras dos salidas en febrero y un incumplimiento del plan de casi 39 toneladas de langosta.
«No estamos en contra de la cuota establecida, medida ecológica para preservar la especie. Lo que nos motiva es que no se respete por el GEIA nuestro plan de captura y se permita que otra empresa pesque por encima de su plan lo que nos corresponde: algo que nunca había sucedido».
La empresa cayó en pérdidas desde enero, apuntan, con afectación salarial a los trabajadores, pues aplica el Perfeccionamiento empresarial, que implica la penalización a todos los involucrados.
«Esta medida, dicen, deterioró el valor agregado bruto, porque la langosta es la que más valores aporta. Así, se nos penalizan todas las adiciones: nocturnidad, pago por categoría de técnicos, pago por Perfeccionamiento empresarial, pagos por títulos de máster, condiciones laborales anormales, entre otras».
Añaden que los marineros cobran por un sistema al destajo, que es cíclico. Trabajan de julio a febrero, y del 15 de ese mes al 1ro. de julio ocupan el tiempo en vacaciones, reparación de artes de pesca y embarcación e interrupción laboral. Con esta decisión aumentará en un mes más la interrupción laboral sin salario. Y los trabajadores industriales, que laboran a destajo, en las dos quincenas afectadas están por debajo de su salario básico y sujetos a interrupciones sin salarios en lo adelante. Los indirectos fueron llevados a salario escala.
Además, señalan, la medida afecta el plan de producción anual y los someterá a penalización salarial en 2017, pues se les impone redistribuir esa langosta que estaba en el plan de captura enero-febrero, entre julio y diciembre.
«Si se observa el comportamiento de captura del año pasado, pudimos cumplir gracias a enero–febrero. El sobrecumplimiento de una tonelada en esa especie fue lo que se capturó en enero-febrero. Además de no cumplirse el plan de la economía de la empresa, seremos cuestionados a todos los niveles de dirección y los cuadros serán analizados», precisan.
Plantean que la medida fue analizada con el GEIA, y la solución que revelaron fue aumentar los valores con otras especies, «cosa que todos sabemos que es imposible; para suplir 39 toneladas de langosta, el valor que representa, necesitamos traer el mar y mucho más para la industria».
Además, no aceptan que se les vaya a justificar tal violación, al aducir que el plan estaba en peligro, pues les quedaban dos mareas más y porque históricamente han cumplido el plan correspondiente a esos dos meses.
Esta decisión, alertan, contradice todo lo que se plantea sobre la planificación y el cumplimiento de los planes de producción, y sobre la ampliación de la autonomía y facultades de la empresa estatal socialista para crear las condiciones que le permitan desempeñar el papel que verdaderamente le corresponde en la economía.