Acuse de recibo
¿Qué giro podrá dársele a esta historia que desde hace más de un mes se está escribiendo mal?, pregunta a esta sección Mario Eugenio Díaz Álvarez, un padre preocupado por la manera en que se ha procedido con la ubicación laboral de su hijo.
Pero vayamos a los pormenores para entender mejor qué inquieta al lector, vecino de Andrés Cuevas No. 290-A e/ Armando Abreu y Juan Bruno Zayas, Camajuaní, Villa Clara. «Mi hijo Daumel Díaz Martín, de 25 años de edad, recientemente se graduó de doctor en Medicina en la filial de Ciencias Médicas de este municipio», y «por su esfuerzo como buen estudiante, debido a sus calificaciones e integralidad, obtuvo el Título de Oro.
«Reinó gran alegría en la casa hasta la primera semana de septiembre cuando, mientras Daumel realizaba un curso de preparatoria, se otorgaron las ubicaciones laborales para el cumplimiento del servicio social y, además, las plazas para la continuidad de estudios en la especialidad de Medicina General Integral (MGI).
«Dichas ubicaciones laborales y plazas se entregaron por un escalafón confeccionado según la “integralidad” de los estudiantes, en el cual mi hijo fue situado en la cuarta posición, quedando a las puertas de poder optar por una ubicación en la zona urbana y de continuar con su superación como profesional».
Sin embargo, el joven fue ubicado en Sinaloa, una zona rural bastante alejada de la cabecera municipal, «aunque esta no es situación que alarme, pues él la ha asumido con toda la responsabilidad, entrega, compromiso y ganas que se esperan de un recién graduado, dispuesto a poner en práctica y a disposición de la población cuanto aprendió en su etapa de estudiante».
Pero el padre considera que el tratamiento que recibió su hijo fue injusto, y constantemente se pregunta: «¿Acaso no es suficientemente integral un estudiante al graduarse con Título de Oro? ¿Es esa la mejor manera en que se puede premiar los esfuerzos de un joven al culminar sus estudios?».
Con estas y otras interrogantes Mario Eugenio se presentó en la Dirección de Salud de Camajuaní el 6 de septiembre. Allí se entrevistó con la Directora, «quien con algunas incongruencias halló Sin Lugar mi planteamiento. Antes de confirmar con el Presidente de la FEU del centro estudiantil los honores con los que se graduó mi hijo, la misma ya me había dicho que si él era Título de Oro tenía derecho a la continuidad de estudios…».
Añade el padre que «en la filial de Ciencias Médicas del municipio solo se graduaron con Título de Oro dos estudiantes, entre los que figura mi hijo, además de que en el examen estatal y evaluación final de la carrera él obtuvo la mayor nota de los examinados por el territorio. Entonces, si existen dos estudiantes con Título de Oro, que se supone sean los más integrales, ¿por qué uno es el primero y el otro es el cuarto…?».
No conforme con la respuesta recibida en el municipio, el lector hizo llegar de manera inmediata su inquietud a Atención a la Población en la Dirección Provincial de Salud (DPS). «Allí también hallaron Sin Lugar lo expuesto por mí, aunque todo fue informal —lamenta Mario Andrés— pues no pude hacer la queja por escrito y personarme en la DPS porque soy impedido físico y la mamá (del joven) murió hace tres años», concluye.
Sería saludable conocer cómo discurrió el otorgamiento del escalafón y cuáles elementos se sopesaron para conformarlo. ¿Se puede ser Título de Oro y no ser integral? ¿Qué pueden decirnos al respecto la dirección del centro de estudios y la FEU?
LLegó el agua... y el reconocimiento
Allá en la calle I entre Clemente Gómez y Armando Mestre, en la localidad matancera de Limonar, ya no sabía qué hacer la vecina Miriam Hernández para hallarle una solución a los problemas de entrada de agua a su morada.
Pero como no hay peor gestión que aquella que no se hace, el sábado 19 de octubre se personó en la oficina del director de Hidrología de ese municipio y contó sus cuitas. El directivo le pidió esperar hasta el lunes para resolver el caso, y al lunes siguiente, herramientas en mano, ya andaban por allí los plomeros del organismo preguntando qué había que revisar.
Considera Miriam que la actuación tan rápida que tuvieron es digna de destacar, en medio de tantos desaciertos y errores organizativos que se suelen criticar en esta sección.