Acuse de recibo
La entrega de tierras en usufructo es hoy una medida tan estratégica para la Revolución, como aquella primera Ley de Reforma Agraria que en 1959 hizo justicia con el campesinado cubano. Y nadie tiene derecho a entorpecerla.
Misael Déniz (Carretera a Placetas, Km. 1, Fomento, Sancti Spíritus) narra que en agosto de 2008, solicitó unas tierras de Comunales municipal que colindan con él. Y la Delegación Municipal de la Agricultura se las denegó.
En 2009, un representante de la Delegación municipal fue a visitarlo y le preguntó si todavía tenía interés en las tierras; a lo cual Misael dijo que sí, pues hace diez años que las mismas no se trabajaban. Así, fueron a revisarlas el subdelegado de la Agricultura y Geocuba, y las midieron.
El 1ro. de febrero de 2010, en la Delegación Municipal de la Agricultura, le notifican a Misael la resolución que le otorgaba las tierras ociosas en usufructo, y el certifico de tenedor, con el expediente 107. Pero el director de Comunales se negó a entregarlas.
Misael le comunica al subdelegado de la Agricultura que iba a reclamar las tierras de marras, «y este me dice que no, que él me las iba a rescindir, porque el director de Comunales no las iba a dar», afirma.
El campesino continuó sus gestiones, y acordaron darle una respuesta. Ya el 10 de marzo, Misael levantó una cerca delimitando su propiedad. Al siguiente día fue el subdelegado de la Agricultura a medir otras tierras que no estaban ociosas, pero son trabajadas por personas jubiladas, para cambiárselas. Y él se negó, pues no iba a perjudicar a los jubilados, ni las mismas eran ociosas.
Entonces fueron a su casa el delegado y subdelegado de la Agricultura a revisar el potrero de los bueyes de Comunales, que linda con las tierras que le otorgaron. Le propusieron que le entregarían el mismo, pues estaba ocioso y con marabú. Y él dijo que sí.
Pasaron los días, y el 29 de marzo Misael fue a la Agricultura: El subdelegado le dijo que el 31 de marzo iba a cambiarle la tierra. No fue así. El 1ro. de abril volvió el subdelegado y aseguró que al siguiente día se definiría el cambio. Tampoco fue así. Entonces Misael se quejó con el delegado, y este le prometió que se ocuparía.
El 17 de abril, Misael soltó los animales en las tierras que le habían adjudicado. Y el 23 lo citan en la delegación de la Agricultura para decirle que no podía hacer eso, porque esas tierras «estaban en litigio».
Para Misael el único litigio es el que ha creado quien se niega a cumplir con una resolución ya firmada, con la anuencia de quienes no ejercen su autoridad para hacerla valer. «Han pasado tres meses desde que me dieron el usufructo —aprobado en septiembre de 2009—, sin poder hacer nada en la tierra, para producir comida y sustituir importaciones, atendiendo al llamado de la dirección del país».
Elpidio Báez (Paradero de Mulas 9 A, Banes, Holguín) hace tres años que está gestionando con las oficinas de tenencia de tierra y la Delegación de la Agricultura, que le entreguen la propiedad de las 0,30 caballerías que dejó su fallecido padre, y él trabajó durante cinco años.
La tierra está en el barrio de Guerreros, y Elpidio hizo la reclamación hace tres años. Hace un año, al ir a verificar a la Delegación Provincial de la Agricultura de Holguín, todavía «no habían elevado los papeles a La Habana».
Según le dijo el presidente de la ANAP al campesino, en carta de 8 de julio de 2007, él había revisado con los organismos competentes y lo habían enviado «a la provincia».
«La cuestión es que llevo tres años esperando, argumenta Elpidio, y lo que solicito es que me entreguen la propiedad como heredero legítimo de mi fallecido padre Elpidio Diosmede Báez. Esto lo conocen todos en el municipio, pero hasta el momento nadie le da la solución que el caso requiere».