Acuse de recibo
Arturo Bada, presidente de Cubana de Aviación, se disculpa con 13 pasajeros del vuelo 984 Habana-Santiago de Cuba del pasado 11 de mayo, afectados por desinformación sobre la salida del mismo. Responde así a una queja reseñada aquí el pasado 1ro. de junio, a nombre de Rafael Moreno, de Cádiz 220, en el municipio capitalino del Cerro.
Rafael contaba que, con dos meses de antelación, y una cola agónica, había reservado un pasaje para ese vuelo, programado para las 7 a.m.. Y la víspera le avisaron que se retrasaba para las 5 p.m. del propio día 11. Pero cuando Rafael y otros pasajeros llegaron al aeropuerto capitalino, les informaron que el avión había salido a su hora.
Tal reconsideración no se les comunicó, como al resto de los pasajeros que sí partieron en el avión. Les dijeron que los intercalarían en el vuelo 986, con salida 7 y 55 p.m., el cual se retrasó y partió a la 1 y 15 a.m. del día 12. Rafael censuraba con razón no haber sido notificado a tiempo.
Al respecto señala Bada que cuando buscaron el nombre de Rafael en los vuelos del 11 de mayo, no apareció, como que en la dirección señalada nadie refirió conocerlo. Pero lo cierto es que los sucesos fueron tal como refería la carta. (Aunque fuera cierto, aprovecho para decir que el lector no tiene por qué inventar una identidad, pues la verdad se defiende con valentía.)
Bada señala que hicieron un análisis de los hechos, y comprobaron que, efectivamente, se informó a los pasajeros del 984 del día 11 que el vuelo cambiaría para las 5:00 p.m., de lo cual quedó constancia en todos los mensajes y avisos. Dicho cambio, señala, fue debido a que la aeronave planificada para ese vuelo presentó problemas técnicos no previstos, y en un inicio no disponían de una reserva para su reposición.
Posteriormente, asegura, para evitar afectaciones se hicieron otras coordinaciones, y ya a última hora se comenzó a avisar nuevamente a los pasajeros por los canales correspondientes. Pero no pudieron comunicarse con esos 13 últimos, los cuales fueron enviados a Santiago en el vuelo 988.
«Cubana lamenta que no haya sido suficientemente efectiva esta comunicación, quedando pasajeros sin aviso; pero les garantizamos que, a raíz de las consideraciones transmitidas, estamos tomando todas las medidas para que por ese concepto se minimicen las afectaciones a nuestra población, como muestra de la respuesta y respeto que nuestros pasajeros siempre merecen».
Urgen multas con ellosEl ecocidio que provocan en las playas del este de la capital, quienes lanzan los restos de sus festines e ingestiones en arenas y aguas, fue denunciado aquí el pasado 5 de junio por el lector Vladimir Aguilera. «Un crimen contra nuestra madre Naturaleza», así lo calificaba el joven. «Un crimen en un paraíso que pronto dejará de serlo si no hacemos algo».
Ahora responde Mariana Hechavarría, jefa de Divulgación de la Dirección de Servicios Comunales en Ciudad de La Habana, quien comparte la denuncia de Vladimir acerca del irresponsable lanzamiento de latas, botellas, envolturas y todo tipo de desechos; al propio tiempo que informa de las acciones que se acometen en el Plan Director para el Desarrollo del Polo Turístico del Este.
Refiere que semanalmente se chequean las labores de higienización. La Dirección de Comunales en La Habana del Este es la inversionista de esos trabajos, y en tal sentido fiscaliza a EMPRESTUR, la entidad ejecutora de los saneamientos en el área de playa, que comprende desde Villa Bacuranao hasta Brisas del Mar y La Veneciana.
La limpieza del litoral se hace con equipo mecanizado de cinco a nueve de la mañana, y también se acomete la llamada «guardia vieja» de forma manual y con trabajadores, de ocho de la mañana a ocho de la noche.
Para tales trabajos se asignaron dos camiones colectores y cien contenedores nuevos, cinco camiones de volteo y un cargador, con apoyo de otros equipos de EMPRESTUR y el municipio. También se han ubicado por Comunales 80 cestos peatonales, y por EMPRESTUR unos 600 cestos rústicos.
Otras acciones son el mantenimiento y reanimación de las áreas verdes, la siembra de 3 000 plantas y arbustos en avenidas principales de Guanabo, la ubicación de macetas de granito con arbustos en lugares emblemáticos de ese territorio, la reparación e instalación de 30 paradas de ómnibus, la creación de seis baños públicos y la reanimación integral de ocho parques de estar.
Agradezco la respuesta de Mariana y el serio esfuerzo de Comunales y EMPRESTUR, que implica recursos y erogaciones estatales. Con más razón, esas acciones deben complementarse con disposiciones muy exigentes, que incluyan la imposición de multas severas a quienes agredan nuestras playas con sus displicencias. ¿Por dónde andan los inspectores? ¿Por qué los contaminadores se sienten tan impunes?
Insuficiente recarga de tarjetas en MatanzasLa segunda respuesta la envía la ingeniera Hilda Arias, vicepresidenta de ETECSA, a propósito de la queja de Yohanni López, reseñada aquí el pasado 27 de julio.
Yohanni, residente en la localidad matancera de Ceiba Mocha, señalaba que la recomendación de ETECSA a sus clientes de recargar las tarjetas Propia se dificulta en la ciudad de Matanzas debido a los escasos puntos existentes para realizar esa operación. Alegaba que en el área céntrica solo existe el Telepunto, y cuando llega la fecha de cobro de la factura telefónica no hay quien pueda recargar allí.
A propósito, informa la Vicepresidenta de ETECSA que en la ciudad de Matanzas hay tres puntos de recarga de tarjetas Propia: el Telepunto mencionado por Yohanni, sito en Milanés esquina a Jovellanos, con dos posiciones de recarga, que trabaja de 8:30 a.m. a 7:30 p.m. todos los días. El segundo es el Minipunto situado en Playa, frente al Trece Plantas, que labora de 11:00 a.m. hasta las 6:30 p.m., de lunes a viernes y sábados alternos: El tercero es el del barrio de Pueblo Nuevo, con similar horario al de Playa.
Lamenta Arias las molestias ocasionadas a los matanceros, pues reconoce que los puntos son insuficientes, lo cual provoca largas colas en los días finales de cobro de la factura telefónica de los clientes. No obstante, asegura que ETECSA conoce de esta situación y prevé incrementar los puntos de recarga a través de terceros, para lo cual se adquiere el equipamiento necesario.
A nuestros lectores les ratificamos que, mientras el país se recupera de las severas secuelas producidas por Gustav —prioridad que no puede desconocer esta columna—, con más razón seguiremos bregando por que se trabaje con rigor y eficiencia en todos los órdenes, y se atiendan las quejas de los ciudadanos. Hay que enfrentar también los pequeños huracanes de todos los días.
Y concluyo haciendo una precisión a la carta de Alberto Torres, publicada este martes, quien alertaba sobre el peligro de que, en la negrura de la noche, por autopistas y carreteras circulen impunemente carretones, tractores y bicicletas. Debí decir «sin luces», que es donde está el riesgo.