La Luna sigue siendo la enamorada eterna. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 16/05/2021 | 10:57 am
A lo largo de la historia de la humanidad la Luna y el Sol han sido objeto de un sinnúmero de mitos que han ido variando según la cultura o la región del planeta; de ahí que existen leyendas como la azteca del Quinto Sol. Otra de las creencias de la región suramericana narra que el Sol fue un hombre llamado Humántahu y la Luna una mujer nombrada Gedeco.
Los más conocidos en nuestros tiempos sobre los orígenes de estos cuerpos celestes nos remontan al antiguo Egipto; donde existieron varios dioses lunares: Jonsu, Tot e Iah; y Ra se desempeñó como el dios del Sol.
Lo cierto es que la inevitable belleza y encanto natural del Sol y la Luna inspiran y cautivan todavía en nuestros días a escritores, artistas y románticos, quienes los contemplan y les hacen testigo de sus obras.
Desde el espacio, la Luna luce como una esfera gris-blanquecina, con cráteres de varios tamaños. Fotos: Abel Rojas Barallobre
El Sol constituye la mayor fuente de radiación electromagnética de este sistema planetario. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Cantada por demiurgos y poetas, la Luna no ha dejado de asombrarnos durante siglos. Fotos: Abel Rojas Barallobre
La Luna es el único cuerpo celeste en el que el ser humano ha realizado un descenso tripulado. Fotos: Abel Rojas Barallobre
El Sol está compuesto principalmente por los elementos químicos hidrógeno y helio. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Un eclipse lunar es un evento astronómico que sucede cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, generando un cono de sombra que oscurece a la Luna. Fotos: Abel Rojas Barallobre
La distancia media entre la Tierra y la Luna es 384 400 kilómetros. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Sus cambios de fase y los efectos magnéticos sobre la Tierra hacen de la Luna un amor astronómico eterno. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Hay quienes adivinan la figura de un conejo en su superficie, un mito pop que se ha llevado al cine y la literatura. Fotos: Abel Rojas Barallobre
No importa desde qué perfil, la Luna sigue siendo una imagen cautivadora para los terrestres. Fotos: Abel Rojas Barallobre