El incremento de la adiposidad, y con esta del sobrepeso, es una tendencia negativa que se observa en los últimos años en el patrón de crecimiento y desarrollo de los niños cubanos, determinado en gran medida por las incidencias del medio en el que se desenvuelven alertó la doctora Mercedes Esquivel, investigadora titular del Departamento de Desarrollo y Crecimiento Humano de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
A propósito de la celebración del XVI Congreso Latinoamericano de Nutrición, Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, que sesiona hasta hoy en el Palacio de Convenciones, en la capital, la especialista expresó a JR que uno de los graves peligros de este elemento en la población más pequeña, es la presencia cada vez más temprana de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y trastornos cardiovasculares.
Este cambio en el patrón de crecimiento está dado especialmente por las malas costumbres alimentarias y la prevalencia de conductas sedentarias desde las edades más tempranas, alertó.
De las investigaciones a la producción
En Cuba se llevan adelante investigaciones en el campo de la industria alimentaria, con el fin de obtener productos que sean más saludables y acordes a los requerimientos nutricionales de grupos poblacionales con determinadas enfermedades metabólicas o sistémicas.
Sin embargo, la capacidad de producción de estos alimentos funcionales para el organismo humano aún es limitada y no logra abastecer todas las necesidades de los grupos más sensibles, dijo al diario Aniely M´Boumba, especialista del Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria.
La joven investigadora expresó que ante las afectaciones de enfermedades crónicas asociadas a malos hábitos alimentarios es imperioso lograr cada vez más una conciliación entre la industria y los estudios en este sector, de manera que se generen alimentos más saludables para el ser humano.
Destacó la creación de productos como el yogur batido con cultivos probióticos, el lactosoy, los nutricionales (soportes nutricionales) y el prolacsin, que ayudan a una mejor calidad nutricional en grupos poblacionales con determinadas afectaciones, como los niños intolerantes a la lactosa.
El evento reúne a más de mil delegados de varios países, y en sus sesiones se han abordado temas como la desnutrición y deficiencias nutricionales específicas, seguridad alimentaria, políticas, programas e intervenciones en alimentación, recomendaciones nutricionales y guías de alimentación en Latinoamérica.
También se habló de la lactancia, nutrición y manejo dietético en las enfermedades no transmisibles, composición, calidad e inocuidad de los alimentos y actividad física.