Yesander Rodríguez fue uno de los mejores bateadores por Cuba. Autor: Tomada de su perfil de Facebook Publicado: 15/04/2024 | 08:48 pm
La de este fin de semana fue una derrota estrictamente dolorosa. Después de terminar en la quinta posición en la Copa Mundial de 2022, en Nueva Zelanda, y derrotar allí a potencias del softbol o perder con ellas de manera cerrada, el sábado pasado el equipo antillano masculino quedó con las ganas de volver a estar en un campeonato del orbe y dejar un rendimiento igual al de hace dos años o al de 1988, cuando Cuba olió el podio de la edición de Saskatoon, Canadá, donde descansó cuarta.
Tres días atrás, en la última jornada de la fase de grupo del Campeonato Panamericano en Sincelejo, Colombia, los cubanos cerraron con éxito ante Honduras y debieron esperar el choque conclusivo del día para saber su suerte. Si el colectivo anfitrión perdía, los nuestros clasificaban a la lid universal, pero ocurrió todo lo contrario, y los cafeteros hicieron suyo el quinto boleto, luego de rendir a Costa Rica implacablemente mediante un juego perfecto.
Este fiasco, que se une al sucedido en 2023, cuando el plantel varonil de la Isla no logró ninguna medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, llegó luego de que los jugadores no realizaron una preparación acorde con las exigencias de un torneo que si algo demostró, como le aseguraron algunos atletas a Juventud Rebelde, es que el nivel del softbol en el área ha aumentado y equipos que antes eran asequibles esta vez nos derrotaron. Sin ir lejos, en la no clasificación al Mundial repercutieron sobremanera los fracasos ante Guatemala y Colombia.
Si se pretende avanzar a un Mundial, como mínimo se necesita jugar y eso fue algo que no tuvieron los softbolistas antillanos. Primero, se suspendió el campeonato nacional que, aunque corto, hubiese aportado un volumen de encuentros, y luego tampoco existió fogueo internacional, salvo un choque ante el elenco colombiano, a pocas horas de empezar la justa.
Si bien las contrataciones en el conjunto femenino han sido numerosas, con atletas insertadas en circuitos de Guatemala, México, Colombia e Italia, lo mismo no se puede afirmar del equipo masculino, que necesita mucho más de estas oportunidades que pueden ayudar ante la carencia de partidos en el extranjero. Solo Alain Román, la carta principal del pitcheo, y el receptor Reinier Vera, intervienen en ligas foráneas.
Por otra parte, algo que no debemos ignorar con vistas a un futuro cercano es que este elenco exige una gran inyección de sangre joven. Ninguno de los 16 atletas que concursaron en Sincelejo es menor de 30 años, cinco tienen 40 o más y uno está rozando las cinco décadas —los dos softbolistas de más edad son lanzadores y eso es para alarmarse.
En la lid recién terminada el guantanamero Román concluyó líder en victorias (cuatro), aperturas (ocho, inició todos los compromisos), innings lanzados (34.2) y ponches (45), en tanto el holguinero Rafael Guerra encabezó el departamento de rescates, con dos.
En la parte ofensiva los únicos bateadores antillanos que terminaron por encima de .300 de average fueron el inicialista villaclareño Osvaldo Pérez (.391), el antesalista santiaguero Yesander Rodríguez (.375), el receptor avileño Yurisander Ramos (.313) y el indómito Miguel Savigne (.304).
En el Campeonato Panamericano de Sincelejo, donde no concursaron Canadá y Estados Unidos, medallistas mundiales en 2022, los países que consiguieron sus pasajes para el próximo evento universal fueron Argentina (campeón), Venezuela (plata), República Dominicana (bronce), Guatemala (cuarto) y Colombia (quinto).