La larga jornada de la esgrima terminó para Leidis con una sonrisa de satisfacción. Autor: Roberto Morejón Rodríguez Publicado: 04/07/2023 | 09:11 pm
San Salvador.—hace cinco años, en el complejo Puerta de Oro de Barranquilla, Colombia, Leidis Maris Veranes derrochó idénticas dosis de calma y «furia» para imponerse en la competencia del sable para damas. En aquella oportunidad, la joven terminó venciendo por el oro a la experimentada panameña Eileen Grench, olímpica en Río de Janeiro 2016, y continuó el entonces estelar paso de la esgrima en tierra colombiana.
Recientemente, en San Salvador, esta muchacha oriunda de Santiago de Cuba y de 1,75 metros de altura, llegó con la idea de, al menos, dejar plasmado sobre la plataforma toda la lucha de este ciclo. Las largas horas de entrenamiento, los sacrificios, las lesiones y el agotamiento mental han sido parte de todo este proceso, y por ello su segundo triunfo al hilo en justas centrocaribeñas llegó para ella como un bálsamo.
«Este es un título muy importante porque es la demostración, la puesta en práctica de todo lo que me he esforzado, y también la prueba de que, a pesar de las dificultades, salí adelante. Todo fue muy intenso, pero Dios me dio la fuerza y también mis compañeros, quienes han estado conmigo en los duros entrenamientos para que este resultado salga», declaró la recién premiada campeona del sable femenino en los 24tos. Juegos Centroamericanos y del Caribe, que el próximo día 8 de julio concluirán en la capital salvadoreña.
Para Veranes, cada movimiento de su arma —¿o era su alma?— no es más que la continuidad de una larga cadena de sucesos que provienen de su infancia, etapa durante la cual se plantó por primera vez sable en mano. Desde entonces ha llovido tanto y de tantas formas, que un premio como este solo puede significar orgullo para ella y los suyos.
«Tengo que agradecer a mi esposo, a mis hermanos de la iglesia, a todas mis compañeras de equipo, quienes junto al colectivo de entrenadores han sido partícipes de estos resultados».
Veranes llegó a la cúspide centrocaribeña luego de una competencia larga, que incluyó un total de nueve combates entre las rondas preliminares y la eliminación directa.
En la etapa inicial abrió con victoria de 5-0 sobre Angie Mejía, de Nicaragua. A continuación, superó también a la venezolana Luismar Banezca (5-4) y a la colombiana Jessica Morales (5-1). Si bien su cuarta presentación fue una derrota ante su conocida colega, la canalera Eileen Grench (1-5), luego cerró la fase de grupos con sonrisa frente a Aurora Barrera (5-1), guatemalteca que compite por Centro Caribe Sports.
En los octavos de final, superó sin demasiados contratiempos a la local Odalis Maldonado (15-6) y avanzó a la ronda de las ocho mejores, en donde se deshizo con una enorme autoridad de la mexicana Natalia Botello (15-4). En semifinales, chocó con la colombiana María Blanco y debió esforzarse un poco más para sacar adelante el match con marcador de 15-10.
Por el título, se enfrentó a otra atleta de la nación cafetera, Jessica Morales, quien poco antes había frustrado un choque de cubanas en la final, al doblegar en semis a Narianna Portuondo, a la postre bronce de la categoría. En el enfrentamiento definitivo, Leidis Maris controló la primera parte con pizarra de 8-3, pero en la segunda vio cómo su rival recortaba distancias y tuvo que hilar fino para imponerse por puntuación definitiva de 15-11.
«Yo lo que me sentía era muy cansada, pero en el tiempo de pausa que tuve aproveché para coger un segundo aire. Tuve buena puntería para evitar sus toques y que los míos sí cayeran bien», confesó la indómita luego de finalizar el encuentro y recibir su presea dorada.