Lo conseguido hasta ahora debe hacer que la escuadra nacional mantenga el foco en seguir solidificando el rendimiento. Autor: Concacaf Publicado: 27/03/2023 | 09:39 pm
El pasado domingo, la selección nacional de fútbol masculino de Cuba consiguió una de las victorias más importantes del momento. Su triunfo de 1-0 como local ante Guadalupe permitió a la escuadra que dirige Pablo Elier Sánchez conseguir sus dos objetivos principales en esta temporada de la Liga de Naciones de Concacaf (CNL, por sus siglas en inglés): quedar líderes de grupo y ascender de la categoría B a la A, y además obtener uno de los boletos directos a la Copa de Oro que se disputará entre junio y julio próximos.
El choque, disputado en la cancha santiaguera Antonio Maceo, no fue ni de cerca la mejor exhibición de este equipo que desde 2020 hasta la fecha ha venido dando grandes alegrías a los aficionados de la Mayor de las Antillas. No obstante, a pesar de algunos lapsus defensivos, fallos clamorosos de cara al arco rival y ciertos tramos bastante erráticos a nivel general, salió el resultado que tanto habían trabajado por conseguir los atletas y su cuerpo técnico.
Haber concretado estas metas inmediatas significa para los llamados Leones del Caribe la posibilidad de enfrentarse en el futuro cercano a lo que más vale y brilla del balompié en nuestra confederación. En primer lugar, esta será una experiencia enriquecedora para el grupo y también a nivel individual, de la cual les tocará sacar lecciones en tiempo récord, pues acto seguido vendrán las eliminatorias mundialistas rumbo a la copa de 2026 y ahí el margen de error se reducirá.
La siguiente misión del profe Sánchez y sus discípulos es extremadamente difícil. Cierto es que han crecido muchísimo desde aquella derrota por la mínima ante Guatemala en 2021, y se nota en los automatismos y asociaciones entre sus hombres más talentosos.
No obstante, habrá que recuperar el nivel exhibido en ciertos tramos del ciclo, pues si se cruzan con los «gigantes» al nivel que exhibieron frente a barbadenses y guadalupeños, muy probablemente no salgan bien parados. Asimismo, faltan por afianzar algunas posiciones como el lateral izquierdo o el centro del ataque, además de definir el once tipo que disputará esos choques, dos factores que sacarán el mayor partido a la capacidad del plantel.
Fuera de lo que queda en sus manos, también tocará apelar a la suerte para que antes de junio estén sanas todas las estrellas, entre ellas Onel Hernández, Jorge Luis Corrales, Modesto Méndez y el capitán Aricheell Hernández, piezas claves del esquema que de momento no se encuentran disponibles para aportar su «magia» sobre la cancha. De su lado tienen algo de tiempo, así que solo resta esperar que su físico mejore y todos lleguen no solo libres de lesiones, sino en un estado de forma que les permita tener una participación notable.
A falta de tres meses para la Copa de Oro, mucho queda por hacer para que, como mínimo, la imagen que deje la selección resulte digna. Seguramente todos los integrantes del grupo querrán que así sea y trabajarán para ello. De este lado, tocará seguir y alentar en todo momento a esa «manada» que nos ilusiona un poco más cada día.