Cuba estará a mediados de año en el Mundial juvenil de balonmano. Autor: Tomada de Jit Publicado: 10/01/2023 | 09:51 pm
En diciembre pasado, cerrando el calendario competitivo internacional del deporte cubano, un colectivo antillano de balonmano escribió en México un episodio feliz y esperanzador para esta disciplina con vistas al 2023. El Campeonato Masculino juvenil de América del Norte y el Caribe tuvo en la formación insular a la mejor de principio a fin. Único elenco invicto en todas sus presentaciones, durante la final, que se pensó más reñida, los discípulos de Jover Hernández arrollaron a su similar de Estados Unidos, con marcador de 36-23.
Con su sola presencia en la disputa por la corona, los cubanos habían asegurado su boleto para la competición universal de la categoría, que acogerán Grecia y Alemania del 20 de junio al 2 de julio de este año. Ya después, con el trofeo de campeones levantado, los triunfadores también conquistaron la única plaza para el Torneo Intercontinental juvenil.
Tres atletas de nuestro país se ganaron puestos en el equipo Todos Estrellas: Rolando Méndez (extremo derecho), Diosel Rondón (pivote) y Maiko Vázquez (lateral izquierdo), quien finalizó como líder goleador, con 38.
Juventud Rebelde dialogó con el técnico Hernández, uno de los artífices de que el plantel consiguiera estas importantes clasificaciones.
«Antes de salir de Cuba fuimos conscientes de lo difícil que sería esta lid por la escasa información existente del resto de los planteles. Afortunadamente nuestra selección realizó una preparación rigurosa, con destaque para el núcleo del equipo que participó en el Clasificatorio a los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Ante ese escenario nos planteamos ir partido a partido e intentar llegar a la clasificación al Campeonato Mundial, pues había dos plazas en juego.
«Una vez que comenzamos nuestra participación y observamos a los oponentes, pusimos nuestra mentalidad en función de tratar de garantizar boletos para ambas justas: el Mundial y el Torneo Intercontinental juvenil. Realmente vimos posibilidades reales de ganar la competencia, pues los adversarios no tenían el nivel técnico-táctico de nuestros atletas y mucho menos el somatotipo. Eso nos puso a soñar en grande».
—Se pensó que Estados Unidos le exigiría más a Cuba, pero en la pista se vio una realidad muy diferente.
—En la recta final del evento supimos que Estados Unidos no nos ganaría. Desde el punto de vista somatotípico sus integrantes eran inferiores, no podían, sobre todo, con la línea central cubana. A ellos les iba a ser muy difícil penetrar nuestra defensa. Es cierto que llegaron a la discusión del primer lugar sin perder y era visible un trabajo táctico de ellos, pero mis alumnos igualmente tenían una gran labor en ese último aspecto y cargaban con la ventaja de un mejor físico.
«Para desestabilizarnos los estadounidenses tendrían que haber empleado un sistema de juego totalmente rápido, tanto en transiciones ofensivas como defensivas, y eso les explicamos a los muchachos con análisis de videos. El rival no fue un problema y pudimos obtener el título.
«El equipo se comportó muy bien, a pesar del poco tiempo de trabajo que tuvieron varios jugadores. La base del conjunto sí llevaba preparándose desde hace alrededor de dos años. Es complicado integrar a los nuevos atletas con los que ya están establecidos, pero fueron muy receptivos y alcanzaron el nivel que deseamos. Durante el torneo cumplieron casi al detalle las indicaciones tácticas y enseñaron muy buenas condiciones que sirvieron para conseguir cada uno de los objetivos».
—¿Se efectuará alguna base de entrenamiento en el exterior antes de los dos torneos a los que se clasificó?
—Todavía no hemos concretado nada en ese sentido. Falta información de ambos certámenes, principalmente del Torneo Intercontinental, del que no sabemos su fecha de realización. Es necesario efectuar una buena preparación de cara al Campeonato Mundial, que será sumamente provechoso para los jugadores que allí compitan y a la vez muy fuerte, porque se enfrentarán a países europeos con mucha tradición en el balonmano. También será un reto para nosotros, los entrenadores.