Aunque la ronda fue ganada por Omán, Cuba figuró como el equipo más estable del campeonato. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 06/07/2022 | 10:00 pm
La primera fase clasificatoria de la Copa de Oro SSL (Star Sailors League, por sus siglas en inglés) de Vela Crucero, pasó a la historia el fin de semana último, dejando rebosantes de alegría a los 11 tripulantes que conformaron el equipo Cuba que, junto a los conjuntos de México, Guatemala y Omán, perturbaron la quietud del lago Neuchatel, en Suiza.
El gozo de los navegantes antillanos tiene que ver con la meta cumplida de haberse clasificado, como segundo lugar de su llave, a la siguiente etapa del torneo, la cual acontecerá en Bahréin entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre venidero.
De la competencia en territorio suizo supimos vía online a través de Darién Martínez Pimentel, uno de los miembros del plantel, que previo al inicio de la lid los nuestros tuvieron la oportunidad de entrenar a la par de equipos muy encumbrados dentro de la especialidad, como lo son Nueva Zelanda, Francia, Mónaco y Noruega.
Una posibilidad que, al decir del también entrenador cubano, los ayudó a mejorar en cuanto a la maniobra y táctica de regata que era lo que no se había podido dominar, por no contar en Cuba con este tipo de embarcación.
«Fue una semana de entrenamiento intensa. Llegamos a estar hasta seis horas seguidas en el agua, algo que pudimos tolerar gracias a la buena preparación física que traíamos de Cuba», argumentó Martínez Pimentel.
Con regatas que duraban aproximadamente 50 minutos, de dos frecuencias diarias durante tres días y con doble puntuación en la última fecha, el sistema de puntuación específico para la SSL al que se enfrentaron en la justa nada tuvo que ver con lo tradicional. Tanto así que, aun cuando la Mayor de las Antillas quedó empatada en el primer peldaño del grupo con Omán, gracias al sistema de desempate estos se fueron delante y se declararon vencedores de la ronda.
«El grupo que nos tocó no fue difícil, pero sí parejo. Por ejemplo, la tripulación de Guatemala estuvo liderada por un campeón panamericano y finalista olímpico; México también contó con un atleta olímpico en láser y con un currículo muy grande en vela crucero. El caso de Omán, por su parte, era similar al de Cuba, un atleta con una vasta cosecha de medallas mundiales, pero el resto de la selección estaba compuesta hasta por pescadores, no con vivencias competitivas, pero sí mucha experiencia en el agua», alegó el preparador cubano.
«De nuestro lado, además de la fortaleza que nos dio Nélido Manso por toda su experiencia, contamos con la participación de Pedro José Vega, que se ha especializado en Perú en la modalidad de vela oceánica. De igual manera se logró que el resto de la tripulación nos fusionáramos muy bien y, a pesar de que nunca habíamos competido por equipo, conseguimos que se escuchara una sola voz en el barco y eso, en mi opinión, fue la clave del éxito», recalcó.
En lo sucesivo, algunos veleros antillanos van a estar participando en otros campeonatos europeos con miras a la preparación de cara a la siguiente fase de este certamen, incluyendo dos tripulaciones de la clase snipe que fueron invitadas al campeonato mundial que tendrá lugar en Cascais, Portugal, entre el 19 y el 25 de agosto.
Previamente disfrutarán de una base de entrenamiento en Valencia.