Marcelo levantó la copa en el que pudo haber sido su último encuentro como madridista. Autor: Twitter Publicado: 28/05/2022 | 08:14 pm
Gary Lineker dijo una vez que «el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania». En la Liga de Campeones podríamos decir que pasa lo mismo, aunque en ese caso el rol de los alemanes lo ocupa el Real Madrid.
Este sábado, en el Stade de France de París z Francia, los merengues sumaron su trofeo 14 en la llamada Champions, luego de vencer 1-0 al Liverpool en lo que podríamos catalogar como un duelo de alto nivel entre dos de los equipos de mayor abolengo en toda Europa.
Los primeros compases del choque fueron todo lo que se previó: los Reds apretaban arriba y dominaban la pelota, mientras los blancos defendían en bloque bajo a la espera de una oportunidad para lanzarse al contraataque.
Varias paradas de Courtois y un disparo al palo de Sadio Mané apuntaban a que la banda inglesa estaba cerca de adelantarse. Sin embargo, de nuevo se repitió lo de octavos, cuartos y semis, o sea, que el Madrid aguantó estoicamente y al cierre del primer tiempo marcó, gracias a un error defensivo de Konaté y la gran colocación de Benzema, el tanto que abría el marcador, aunque este sería anulado inmediatamente por un fuera de juego del francés. Así todo, el guión estaba cantado.
En la segunda mitad los de Merseyside salieron decididos a no dejar que les pasara lo mismo que a PSG, Chelsea y Manchester City. Pero el gol no llegaba y los de Carletto se sentían cada vez más cómodos. Al 59', Valverde recibió un balón a través de la conexión Modric-Carvajal-Casemiro y corrió por la banda hasta que tuvo en la mira a Vinicius, hacia quien mando un centro-shoot raso que el brasileño solo tuvo que empujar con la derecha para vencer a su compatriota Alisson Becker.
Ya en ventaja, los de la capital española mantuvieron la compostura y siguieron defendiendo cerca de su arco en busca de otro contragolpe que definiera todo irremediablemente.
Kroos, Karim y Vini desperdiciaron una ckara antes de que Courtois volviera a salvarlos con una atajada increíble ante Mohamed Salah. En lo adelante, para ellos todo fue apretar los dientes y encomendarse al arquero belga, quien hasta el pitazo final se erigió nuevamente como el gran héroe de la noche.
Tras los 90 y pico de minutos disputados, los Vikingos celebraron su quinta Champions en ocho años, tras las obtenidas en 2014, 2016, 2017 y 2018, y de paso se confirmaron como los reyes indiscutibles de la copa europea.