Seiko Hashimoto tiene por delante un gran desafío. Autor: Reuters Publicado: 27/02/2021 | 10:35 pm
En días recientes, los Juegos Olímpicos han generado muchos más titulares de los que hubiéramos imaginado a estas alturas. La situación actual mantiene a Tokio 2020 aún en una posibilidad, que no por sólida deja de preocupar a los entusiastas del deporte en todo el planeta.
En primer lugar, la cercana cita estival se ha visto sacudida duramente luego de que el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, se viera forzado a dimitir como consecuencia del escándalo mediático que provocaron los comentarios sexistas emitidos por él durante una reunión del Comité Olímpico Japonés.
Ante el deshonor que significó tal situación para los anfitriones, Mori se retiró voluntariamente y su lugar fue ocupado por Seiko Hashimoto, una mujer de 36 años que, a seis meses de la fecha programada para el comienzo de la cita, deberá cargar sobre sus hombros la responsabilidad de concretar unos juegos exitosos en el complejo contexto marcado por la influencia negativa del nuevo coronavirus.
Esta misma semana ya el COI le dio la bienvenida a Hashimoto en un encuentro virtual en el que quedó claro, tanto por parte del máximo ente
atlético como por la comisión de atletas y también sus compatriotas, que esta dama cuenta con todo el apoyo necesario para convertir esta ansiada fiesta multideportiva en un éxito rotundo.
Thomas Bach, presidente del COI, declaró que la líder de los anfitriones tiene un gran dominio de su portafolio y de cada detalle relativo a este masivo plan. Por esa razón declaró que el tránsito de Mori a Hashimoto no significa un paso atrás sino «una transferencia de poder muy fluida dentro del Comité Organizador».
Asimismo, el alemán dejó claro la posición de su colega en torno a los centros estratégicos, entre los que se destacan la seguridad, la igualdad de género y el legado como elementos que dan cohesión y fortaleza a la marca de Tokio.
Estos hechos sucedidos a lo largo de las últimas dos semanas vienen a complicar un panorama complejo para el país del Sol Naciente, en donde la crisis sanitaria ha empeorado y de paso ha comprometido un poco más los planes que existen para el verano de 2021.
No obstante, tal y como expresó implícitamente Bach, hay mucho optimismo con los protocolos y manuales que han sido presentados y actualizados este mismo mes, los cuales se espera sean efectivos y protejan a Tokio y a la comunidad del músculo de un desastre epidemiológico una vez que la antorcha sea encendida en el estadio olímpico de la capital nipona.
Sea como sea el desenlace de esta historia, que anticipamos como positivo, lo cierto es que muy posiblemente estas olimpiadas serán recordadas siempre por su enorme valor simbólico. Al fin y al cabo, la humanidad necesita de algo así luego de un año luchando contra la terrible pandemia provocada por el nuevo coronavirus.