Tan buena está la pelea por ocupar la punta de la tabla de posiciones de la 60 Serie Nacional de Béisbol como por saber quién se queda de cual lado de la frontera que divide el grupo en clasificados y eliminados, luego de los 75 juegos.
Los Leñadores de Las Tunas concretaron la barrida sobre los Elefantes de Cienfuegos. Carlos Juan Viera tuvo uno de esos días en los que todo sale bien. En su desempeño no pesó en lo absoluto el hecho de que Cienfuegos fuera el mejor equipo del campeonato en términos de ofensiva y les mantuvo la soga al cuello durante nueve entradas para dejarlos sin anotaciones. Desde la lomita vio desfilar a 30 bateadores, quienes sufrieron los envíos del derecho oriental y solo fueron capaces de raspar cuatro pírricas rayitas en la casilla de hits de la pizarra del estadio 5 de Septiembre.
Por otro lado, las miradas se posaron, como es costumbre últimamente, sobre César Prieto. Confieso que no quisiera estar en sus spikes. Con la posibilidad de dejar atrás la racha de 37 juegos seguidos bateando de hit del santiaguero Rey Issac, en cada turno al bate el Príncipe de Abreus debe sentir la misma presión que quien se para en home como emergente, en la final de unos Juegos Olímpicos, con las bases llenas en el noveno, dos outs, y tu equipo debajo por una carrera. Hay que vivirlo.
A pesar de los lanzamientos «en chino» del tunero Viera, en su segundo turno el líder de los bateadores «empató» madera con cuero y sacudió un rolling que se internó en la pradera central, para mantener amarrado el «cordelito» a la cadena de imparables.
Los Leñadores aprovecharon la victoria de Granma en su serie particular frente a Industriales para asentarse en la zona de clasificación. La pobre productividad de los Leones ha hecho que se hundan poco a poco en la tabla, y se ha ido acomodando peligrosamente debajo de la línea roja. Granma, por su parte, les respira en el cuello a los Cocodrilos de Armando Ferrer, que luego de dos derrotas consecutivas frente a los Tigres de Ciego de ávila, lograron morder la víspera y conservar el liderato de la Serie.
La «rayita» de los que sí y los que no se traza ahora entre los tuneros y los Azucareros de Villa Clara, estos últimos con varios partidos pendientes.
Los Piratas de la Isla de la Juventud le ganaron el pulso a Holguín, pero mantienen izada la bandera de equipo más decepcionante de la campaña, hundido en el fondo de la tabla con apenas signos vitales.