Números finales del encuentro Autor: Tomado de Internet Publicado: 28/02/2020 | 11:43 pm
Dos juegos antes de concluir su participación en la superronda del campeonato panamericano de béisbol para menores de 23 años, el equipo Cuba cumplió su propósito fundamental en el torneo: apropiarse de un boleto para la Copa del Mundo, pero un rato después perdió en la noche de este viernes el invicto ante Nicaragua por 6-0, rival contra el que volverá a jugar el domingo en la final.
Fue un desenlace imprevisto. Mientras todo el mundo estaba enfocado en el choque entre los únicos equipos que no habían perdido aún, casi ningún reporte de prensa aludía a la probabilidad de que los dirigidos por Eriel Sánchez no tuvieran que esperar a la conclusión del duelo nocturno para saber si no les haría falta el resultado sabatino para saberse en la discusión del título.
Y sucedió que Venezuela, bronce en la pasada Copa del Mundo, doblegó a Colombia por 5-4, cerrándoles las puertas del home plate en los dos últimos innings a pesar de que los cafeteros llenaron las bases en ambas ocasiones. Con dicho desenlace, a lo más que pueden aspirar esos dos conjuntos es a tres triunfos con dos reveses, lo mismo que tendría Cuba si no ganara más en esta etapa, pero como los nuestros archivan victorias sobre ellos, saldrían beneficiados en caso de empate.
Así, Cuba empezó el partido nocturno ante los anfitriones con el tique en el bolsillo, situación que no era la misma de los nicaragüenses, quienes sí necesitaban del éxito para asegurar también 24 horas antes el pase a la final y automáticamente a la cita del orbe que organizará México en octubre.
No obstante, Eriel no varió en nada su estrategia, pues su plan es seguir ganando juegos. Mantuvo su decisión de darle la bola a Bryan Chi y puso un lineup diseñado para enfrentar un pitcher zurdo, especialmente designado para este juego, a pesar de que hasta ahora había formado parte del bullpen pinolero.
Ante la mejor concurrencia que se ha dado cita en el estadio Dennis Martínez, de Managua, los anfitriones lograron una victoria calificada por la prensa local como histórica por varias razones. Primero, dio el pase al Mundial y a la final de este campeonato; segundo, era sobre Cuba, y tercero, por la estupenda labor de Harvin Talavera, quien durante seis innings solo admitió un dudoso hit de César Prieto por segunda base, que parecía más un error en tiro tratando de forzar en la intermedia a Loidel Chapellí.
Talavera obligó a la alienación insular a conectarle muchos rodados, ocho de ellos por el camarero Aldo Espinoza, de amplia cobertura y muy buenas manos, virtudes que llevaron a los Dodgers de los Ángeles a ficharlo. El pitcher ganador sacó cuatro outs por ponche y el que mejores contactos tuvo ante sus envíos fue el segundo en la tanda, Rodoleisis Moreno, quien le pegó par de batazos largos, ambos capturados en las profundidades del bosque izquierdo.
Ante su relevo, Dismany Ortiz ligó un hit en el séptimo, cuando ya estaba echada la suerte del juego y la pizarra reflejaba el 6-0 irreversible. Si alguna amenaza representó ese imparable con un hombre en base por pelotazo, se ahogó unos minutos después cuando el emergente Diasmany Palacios bateó para doble play.
Los nicas arremetieron temprano ante Bryan Chi, quien no tenía su mejor comando sobre los pitcheos y varios le cayeron en zona de confort para los bateadores. En el primer inning el cuarto madero, Omar Mendoza, sacudió el primero de los dos dobletes de la jornada, con el que empujó par de hombres embasados por el propio lanzador, uno por boleto y el otro por golpe, y en el tercer episodio el mismo hombre le ligó un elevado de sacrificio al jardín central.
Chi, que se ufanaba de haber dejado en un imparable a Colombia en la ronda preliminar sin regalar ningún pasaporte gratis, caminó a tres en esta ocasión, a razón de uno por cada inning que trabajó, y aunque solo le pegaron dos hits, cometió un wild pitch que le abrió las puertas del home plate a otra carrera de los nicas.
Con el marcador adverso y pensando más en el domingo, el alto mando cubano movió su bullpen: Naikel Cruz, Yandy Molina y Alyanser Álvarez actuaron por ese orden.
Con tres hits en el sexto, los locales redondearon el marcador final con el cual quedaron como los únicos imbatibles en la competencia y el resultado sirve de gancho promocional para que el domingo se congestione el graderío ávido de presenciar la segunda parte de este duelo entre Cuba y Nicaragua.
Mañana, sábado, los insulares concluyen su calendario de la segunda ronda ante el ya eliminado República Dominicana y se supone que Eriel Sánchez preserve a Pablo Luis Guillén para el partido por el cetro.
Tabal de posiciones de la superronda (cortesía de NICABEIS)