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La mejor temporada de Yaimé Pérez fue esta, asaltando de una vez la cima del listado universal y consiguiendo su primer título mundial. Autor: IAAF Publicado: 21/10/2019 | 10:43 pm
El pasado martes, apenas la IAAF —organismo rector del atletismo mundial— publicó el listado de las 11 candidatas a optar por la distinción de Atleta del año, la desazón estuvo presente en numerosos cubanos que advirtieron la ausencia de la única campeona de nuestro país en el certamen universal acaecido en Doha. La discóbola Yaimé Pérez, con toda su excelente temporada, no encontró hueco entre las aspirantes a un reconocimiento que solo una antillana ha conseguido: la santiaguera Ana Fidelia Quirot, hace exactamente tres décadas.
Personalmente consideré que Yaimé tenía chances de incluirse, quizá no muchos de acuerdo con el soberbio año que ha vivido el atletismo mundial, pero sí creí que pudo haber estado. Empezando, la indómita en 2019 demostró que puede encontrarse en la cresta de su carrera deportiva —ojalá y tenga para más— y que fantasmas sicológicos de un pasado no lejano yacen bien hondos.
Después de concluir con sendos cuartos lugares en Beijing 2015 y Londres 2017 e irse sin un disparo válido en la final olímpica de Río de Janeiro 2016, este año fue más consagratorio que el anterior para ella. Se unió al grupo que ha ganado en dos ocasiones sucesivas la acreditada Liga de Diamante, en una espectacular competencia triunfó por primera vez en los Juegos Panamericanos e igual de emocionante fue su estreno en el centro de un podio universal, ratificando que es ya una deportista hecha a la medida de las exigencias de las grandes lides.
Terminará el año en la cúspide de su prueba, con un disparo de 69,39 metros (m), que constituye récord personal. Además, cinco de los diez mejores envíos de la actual temporada le pertenecen, al igual que 13 de las 30 marcas más sobresalientes; y de sus diez certámenes internacionales, ganó siete y terminó con plata en dos. Siendo justo, esas credenciales bien podrían haberla incluido entre las 11 pretendientes.
Sin embargo, en declaraciones exclusivas a Juventud Rebelde, la avezada Anna Legnani, directora adjunta de Comunicaciones y Sostenibilidad de la IAAF, dijo su punto de vista y expresó que siempre es complicado elegir a los candidatos al premio de Atleta del año en uno y otro sexos, misión que realizan un grupo de estadísticos de diferentes continentes y los criterios principales son: victorias en grandes eventos, récords, nivel absoluto de las marcas y el porcentaje de triunfos. Añade que en el caso de Yaimé puede que hayan existido algunos factores que atentaron contra su inclusión.
«No estableció un récord mundial, como sí hicieron Dalilah Muhammad (dos), Brigid Kosgei o Sifan Hassan; su mejor marca del año y registro personal apenas la ubica en el puesto 32 de la historia, mientras que Dalilah, Kosgei y Hassan en la milla son primeras, Yulimar Rojas es segunda, Salwa Eid Naser es tercera, Mariya Lasitskene es quinta y Malaika Mihambo está en el puesto 12 con la tercera mejor marca de los últimos 15 años. Tampoco alcanzó en Doha una impresionante cantidad de medallas mundiales como Shelly-Ann Fraser-Pryce.
«Es difícil seleccionar a un número tan limitado de atletas como aspirantes a este importante reconocimiento y hay casos que pueden llamar la atención. Por ejemplo, este año la sprinter inglesa Dina Asher-Smith tampoco está en el grupo, a pesar de ganar en Doha en 200 m y obtener plata en 100 m y 4x100 m. Sin embargo, a lo largo de la temporada no fue tan dominante como las atletas seleccionadas (cuatro derrotas en diez competencias en 100 m y tres en ocho eventos en 200 m). Igualmente, elegir los Atletas del año y los aspirantes siempre tiene algo subjetivo», explicó.
Candidatas a Atleta Mundial Femenina del año
Beatriz Chepkoech (Kenia); Shelly-Ann Fraser-Pryce (Jamaica); Katarina Johnson-Thompson (Gran Bretaña); Sifan Hassan (Holanda); Brigid Kosgei (Kenia); Mariya Lasitskene (Rusia); Malaika Mihambo (Alemania); Dalilah Muhammad (Estados Unidos); Salwa Eid Naser (Baréin); Hellen Obiri (Kenia) y Yulimar Rojas (Venezuela).
