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En una pista montada fuera del estadio, la pinareña Liadagmis Povea mantuvo su muy buena secuencia de saltos en esta temporada. Autor: IAAF Publicado: 11/07/2019 | 10:53 pm
Tal vez exista un amante del deporte que no esté muy convencido sobre los Juegos Panamericanos de Lima, cuyo comienzo está previsto para el 26 de julio. De existir, le digo que solamente en el atletismo competirán figuras por las que bien vale la pena abandonar la rutina y sentarse un rato frente a la televisión o una computadora con internet para disfrutar de sus talentos y peculiares maneras de celebrar la victoria.
Sin ir muy lejos, el triple salto femenino las tiene todas para ser la prueba vedette de la cita continental en el campo y pista, a juzgar por varias de sus animadoras confirmadas. Entiéndase que en la capital peruana coincidirán cuatro de las triplistas más estables de la actual temporada, además de una cubana que está consiguiendo con pies de plomo insertarse en la élite.
La venezolana Yulimar Rojas, la colombiana Caterine Ibargüen, las jamaicanas Kimberly Williams y Shanieka Ricketts y la pinareña Liadagmis Povea tienen cita para el 9 de agosto en el Estadio Atlético de la Villa Deportiva Nacional (Videna), escenario en el que coincidirá este quinteto por tercera vez en poco más de un mes.
La primera fue el 5 de julio en la octava parada de la Liga de Diamante acontecida en Lausana, Suiza, donde el podio perteneció a Ibargüen, Rojas y Povea, por ese orden, mientras Ricketts culminó cuarta y su coterránea quinta. Ayer, seis días después, ellas se volvieron a enfrentar en la novena fase de la justa diamantina, en el mitin de Herculis, en Mónaco, donde la plataforma de premiación tuvo una notable variación.
Esta vez, en la primera jornada del evento, Yulimar, discípula del legendario saltador de longitud habanero Iván Pedroso, se hizo de la diadema con su excelente registro de 14,98 metros (m) —idéntico al que le permitió ser subcampeona olímpica hace tres años—, conseguido en la cuarta oportunidad y antecedido por otro de 14,96 m, con el que le hubiese bastado para dominar este segmento.
La titular mundial de Londres 2017 tuvo a su más cercana perseguidora en la vueltabajera Povea, quien obtuvo en Lausana su mejor marca histórica, 14,77 m. Ahora la alumna de Yoelbis Quesada llegó hasta los 14,71 m en su cuarto intento y en su estreno consiguió un resultado de diez centímetros menos.
Mientras que Ricketts cerró en la tercera posición (14,67 m), seguida de Williams (14,56 m, mejor cota del año para ella) y la colombiana Ibargüen —bajo la égida del preparador santiaguero Ubaldo Duany— no tuvo un día como los que suele tener, toda vez que con 14,33 m culminó en la sexta posición.
Después de este mitin, la clasificación del triple femenino en la Liga de Diamante tiene a Caterine en la cima con 19 puntos, escoltada por Shanieka (17), Yulimar (15), Kimberly (14) y Povea (13).
