Donald Trump decidió congelar el acuerdo de MLB con Cuba Autor: Twitter Publicado: 13/04/2019 | 07:26 pm
El lunes Donald Trump decidió congelar el acuerdo de MLB con Cuba con el avieso propósito de ponchar el desarrollo de nuestro deporte nacional, uno de los horcones patrimoniales de esta Isla; el viernes, el presidente del Inder, Osvaldo Vento, pegó un batazo soberano: vamos a llenar el país de implementos para la práctica del béisbol y si faltan especialistas que entrenen buscaremos activistas voluntarios.
En el diálogo con los miembros de la Comisión de Salud y Deportes del parlamento, Vento dijo además que tratarán de recuperar todos los campos posibles para jugar pelota.
La idea del Inder ratifica la voluntad de Cuba de impulsar el deporte nacional, aunque todo hubiese sido más fácil con los beneficios del acuerdo. Una parte considerable de los ingresos que cada fichaje dejara a la Federación Cubana de Béisbol (FCB) iba a ser invertida en la base.
Pero Trump, Marco Rubio y John Bolton, tan preocupados por el destino de ese dinero, no pensaron en alguna variante beneficiosa para ambas partes, como gestionar que Cuba hiciera la factura de los implementos, recursos y tecnologías en el mercado estadounidense. Sería más barato para nosotros y un negocio para ellos, muy interesados siempre en la cantidad de ceros en los cheques.
Alternativas había (y hay) para despejar dudas. Pero los detractores del pacto no están mirando para el terreno deportivo. Solo visualizan un escenario mayor, el político, donde quieren ganarle un juego a Cuba socialista que por las buenas no pueden.
Por eso reconforta que el Inder, cuyo presupuesto no es lo holgado que el deporte actualmente demanda, apueste por reconvertir a Cuba en un gran estadio, como alguna vez lo fue. Quizá no con todos los «hierros», pero que estimule la práctica del béisbol, lo mismo en la ciudad que en el campo.
En el intercambio, el dirigente puntualizó que Cuba irá a los Juegos Panamericanos a superar la actuación de Toronto, sin falsas expectativas, con pronósticos objetivos, serios, y enfatizó que ese será un principio del organismo ahora: decir las cosas como son, sin autocomplacencia. Si algo nos parece bien, pero el pueblo lo critica, habrá que revisarlo todas las veces que sea necesario, explicó.
Algo así sucedió con el formato de la serie nacional. Después de aplicar un cambio en la temporada 58 respecto a los resultados que se arrastraban a la segunda fase, la Dirección Nacional de Béisbol decidió echarle para atrás a la iniciativa y en la campaña que empezará el diez de agosto los seis equipos que avancen a la segunda ronda empezarán como mismo terminaron la anterior.
El vicepresidente del Inder, Jorge Polo, abundó en la estrategia de preparación para los Juegos Panamericanos de Lima, del 26 de julio al 11 de agosto próximo. Aunque faltan ocho deportes por cerrar la clasificación, entre ellos el atletismo, la delegación de Cuba será menor que la que viajó a Toronto. A lo sumo, podrá llegar a 436 miembros y a la urbe canadiense fueron 445.
De las 422 pruebas convocadas, ya es seguro que no habrá atletas nuestros en 145. Sin embargo, se trabaja por un resultado superior integralmente, con más eficiencia en la consecución de medallas, pese a que el escenario deportivo internacional sigue siendo muy complejo.
Aunque no hay pronósticos aún, se preparan 46 deportistas con potencialidades de ganar presea de oro, 24 posibles subcampeones y 103 con opciones de colgarse un metal de bronce, y cerca de 17 podrían obtener más de una medalla.
Un total de 20 deportes otorgarán boletos directos para los Juegos Olímpicos de Tokio, por lo que es casi seguro que a esas competencias acudan los mejores exponentes del continente.
Y cuando los diputados preguntaron por el posible abanderado, en el salón hubo un susurro al que Polo le puso el altavoz: es difícil que no sea Mijaín López.