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Euforia entre ocho

Dos días sin fútbol puede ser demasiado tiempo tras cuatro años esperando por la cita deportiva, pero la pausa terminará hoy mismo cuando en varias ciudades rusas se dé por terminada la tregua

Autor:

Enio Echezábal Acosta

Dos días sin fútbol pueden convertirse en un tiempo demasiado largo luego de cuatro años esperando a que el Mundial regrese. Tampoco es que los jugadores no se merezcan un buen descanso luego de unos octavos que demandaron todo y un poco más de ellos, pero también hay que entender que lidiar con el síndrome de abstinencia cuesta mucho.

De cualquier manera, la pausa terminará hoy mismo, cuando en varias ciudades rusas se dé por terminada la tregua y sigan las batallas —balón mediante—, en donde todos seguirán la idéntica meta de ir partido a partido con la esperanza de llegar al del próximo domingo 15.

Desde Nizhni Nóvgorod podremos disfrutar de un choque que muy posiblemente termine siendo uno de los mejores de la Copa. Allí, Uruguay y Francia serán actores principales de una posible final adelantada. Digo esto sin temor a críticas, sobre todo porque a pesar de las diferencias futbolísticas, a estas alturas puede no ser suficiente el talento para vencer a la voluntad.

Aun sin Edinson Cavani disponible para este partido, los suramericanos han ido optimizando su desempeño y ahora lucen capaces de todo. Del otro lado, Les Bleus son una máquina casi imparable, aunque les tocará refrendar este pronóstico sobre la cancha.

También en esta fecha, brasileños y belgas se medirán en un duelo de cuyo resultado, sea cual sea, saldrá un aspirante real al título. «Neymar contra Hazard» son los titulares que venderán muchos medios, aunque en el proceso estarán obviando la influencia de hombres como Coutinho, Willian, De Bruyne y Lukaku, algunos astros que pudieran tener enorme protagonismo en el césped de Kazán.

Tite volverá a optar por el método práctico y dará rienda suelta a los «mágicos», mientras que Casemiro, Paulinho, Thiago Silva y Miranda tratan de controlar a los Diablos Rojos, quienes cuentan con un catálogo de alternativas ofensivas más amplio que el de la tienda online Amazon.

Para seguir con los cuartos de final, mañana los ingleses tendrán frente a los suecos una prueba de esa que se conocen como «trampa». El caso es que a pesar de parecer menos peligrosos que otros rivales, los escandinavos tampoco saldrán al terreno como corderitos, claros como están de su propio esquema y posibilidades.

Será para los de Gareth Southgate una buena oportunidad para probar cómo enfrentar a un equipo defensivamente sólido sin miedo a perder algo a estas alturas del campeonato. Aun con Kane en plan superhéroes, Sterling y Alli deberán asumir su parte de responsabilidad si quieren llevar el trofeo de vuelta a casa.

Al cierre del día, los ilusionados locales buscarán alargar su idilio mundialista luego de haber dejado fuera del torneo a un grande como España. No obstante, no parecen tener argumentos suficientes para superar al que tal vez se presenta como el candidato emergente que mejor ha lucido hasta este día.

Croacia, integrada por la que posiblemente sea la mejor generación de su historia —con respeto de Prosinecki, Suker y Boban—, está para todo. Una zaga experimentada y fuerte, un medio de ensueño y una delantera rápida y con mucha movilidad, pudieran ser el secreto para dar el paso que hace años los especialistas esperan.

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