Cuba sufrió su primer traspié en la final de la Copa Mundial de Retadores de voleibol, que del 20 al 24 de junio tiene por escenario el Centro de Deportes y Congresos de Matosinhos, en la ciudad de Oporto, Portugal.
Los discípulos de Nicolás Vives cayeron 3-0 (19-25, 22-25, 21-25) ante la República Checa, en un partido donde los cubanos consiguieron 37 puntos con el ataque por 42 de sus rivales, siendo la actuación de Miguel David Gutiérrez la nota más positiva de los criollos al conseguir 23 puntos.
En el bloqueo Cuba tampoco se mostró certera, al solamente archivar tres tantos por esa vía, uno per cápita para Javier Concepción, el capitán de la selección Liván Osoria y Miguel Ángel López; mientras los checos fabricaban ocho.
Lo peor del conjunto cubano fueron los errores no forzados con los cuales «regalaron» a sus adversarios un total de 26 unidades, más de un set; entre tanto sus contrarios, que tampoco escaparon a las faltas, cometieron 20.
Únicamente en el servicio estuvo nivelado el encuentro, al lograr cada equipo tres puntos en este apartado estadístico.
Con el resultado merman las posibilidades de Cuba en su intención de lograr el único cupo rumbo a la Liga de las Naciones de la FIVB, prevista para el próximo 2019.
La selección de la mayor isla del Caribe volverá a la carga el viernes ante Chile.