Los aficionados del Liverpool han dejado claro que no están de acuerdo con el nuevo proyecto al que se unió su club. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 02/05/2018 | 06:26 pm
Luego de que ayer el Real Madrid sufriera lo indecible en el Santiago Bernabéu para vencer en la eliminatoria semifinal al Bayern de Múnich, este miércoles el Liverpool se convirtió en el segundo finalista de la presente edición de la Liga de Campeones de la UEFA, cuyo partido definitivo se jugará el próximo 26 de mayo en el estadio Olímpico de Kiev.
Los ingleses viajaron al Olímpico con el objetivo de sentenciar un cruce que la semana pasada habían puesto en su favor de manera amplia, tras vencer a la Roma en Anfield con cómodo marcador de 5-2.
Para los italianos el reto estaba en intentar una remontada igual épica que la conseguida hace poco en cuartos frente al poderoso Barcelona de Lionel Messi y compañía, a los cuales dejaron fuera con una goleada de 3-0 en casa.
Tan temprano como al minuto 9’, un error del romanista Radja Nainggolan permitió al brasilero Roberto Firmino conducir una contra perfecta, que finalizó Sadio Mané con un zurdazo al palo izquierdo del arquero Alisson Becker.
Así las cosas, poco después (15’) la Roma descontaba gracias a un despeje ineficiente de la defensa Red, que convirtió a su capitán James Milner en villano momentáneo. No obstante, poco duró la alegría de los «capitalinos», pues justo al 25’ Georginio Wijnaldum ponía el 2-1 para los de la Ciudad de los Beatles.
En lo adelante la Roma tardó tal vez demasiado en volver a conectarse con el partido, y aunque un penal no señalado por el árbitro sobre Edin Dzeko pudo haberles puesto de vuelta antes, el propio delantero Bosnio colocaba el empate luego de «cazar» un despeje frontal del meta Karius.
Casi al cierre del tiempo reglamentario, Naiggolan se resarcía de su error en el primer tiempo, y de un zapatazo espectacular dejaba de piedra al cancerbero rival y de paso ponía a los suyos a solo dos goles del alargue.
Sin embargo, y pese al penal que cobrara al 90+4’ el propio centrocampista belga, los giallorossi se quedaron cortos, y el Liverpool terminó por clasificarse a una final once años después, luego de la que jugaron —y perdieron— contra el Milán en 2007.
Como antecedente, merengues y rojos han jugado sola una final en toda su historia. Fue el 27 de mayo de 1981, en un choque que terminó con victoria de 1-0 para los de Bob Paisley. Aquel día el autor del gol fue el defensor Alan Kennedy, quien anotó al minuto 82’.
No obstante, la victoria se quedó del lado inglés cuando chocaron en fases de eliminación directa. Fue en los octavos de final de la temporada 2008-2009, cuando la escuadra encabezada por Fernando Torres y Steven Gerrard se impuso con marcadores de 1-0 y 4-0, respectivamente.La última vez que ambos se vieron las caras en esta competencia, la realidad fue diferente, pues los madridistas se impusieron en ambos partidos de la fase de grupos de la temporada 2014-2015, con respectivos resultados de 3-0 y 1-0.