El ataque de las niponas fue crucial en su victoria ante las cubanas. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 07:05 pm
Dos veces el equipo Cuba de voleibol femenino ha salido al mondoflex del Pabellón Deportivo Tibolli Hall de Liubliana, desde el inicio del Campeonato Mundial sub 23 con sede en Eslovenia, y dos veces han salido cabizbajas.
Luego de caer ante Turquía en el partido del debut 4-0 (15-12, 16-14, 17-15, 15-8), este lunes se vieron ampliamente superadas por el plantel japonés, igualmente por barrida (15-12, 15-12, 15-7, 15-13).
En esta última presentación, las dirigidas por Wilfredo Robinson no pudieron con el poderoso ataque nipón, quienes fueron mejores en este apartado al sumar 38 puntos por 21 de las cubanas.
De nada les sirvió a las criollas haber sido mejores que sus rivales en el bloqueo, donde lograron siete unidades, una menos que las japonesas y en el servicio, donde consiguieron cuatro tantos por dos de las contrarias.
Para las caribeñas lo más destacable de sus presentaciones hasta el momento, ha sido el trabajo de la jovencita Heidy Casanova Álvarez, quien ante las turcas el domingo aportó nueve cartulinas al marcador de su equipo y este lunes sumó 12.
El acumulado de victorias y reveses mantiene a la selección de Cuba bastante alejadas de las posibilidades de acceder a la siguiente ronda, pues aunque le restan tres desafíos, dos de ellos serán ante las potentes escuadras de Brasil y Bulgaria, ambas favoritas para pasar a semifinales.
El próximo reto de las nuestras será este martes, precisamente ante las búlgaras, equipo que lidera el grupo B en calidad de invictas.