Analiz (a la derecha) durante la ceremonia de premiación de los Juegos Escolares 2016. Autor: Cortesía de la entrevistada Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud. — Analiz Labrada Arteaga estudia el octavo grado en la Escuela de Iniciación Deportiva Fladio Álvarez Galán, de Isla de la Juventud, y practica karate-do. En los pasados Juegos Escolares alcanzó bronce y trabaja desde entonces para cambiarle el color a la medalla en la edición de 2017.
«Me estoy preparando con intensidad para los próximos Juegos, trabajamos en las deficiencias que quedan, con el propósito de mejorar el tercer lugar y poner el nombre de Isla de la Juventud en lo más alto del podio, al menos en mi categoría», dice.
«En 2016 fue mi primera experiencia y me sentí muy nerviosa. Sobre todo cuando calentábamos en el tatami tuve que salir varias veces porque el desespero me ahogaba, pero a pesar de los nervios me sentía segura, pues entrené mucho.
«Durante los combates pongo mucha atención a los entrenadores, ellos nos ven desde otro ángulo y te orientan cómo mejorar. La modalidad de kata es una de las más fuertes, hay que salir segura, precisa en los movimientos, muy concentrada y ponerle arte. También se necesita cuidado, equilibrio y firmeza, ah, y el gritico (ríe); el grito le da maquillaje al trabajo y cuando una grita libera la energía y llega la relajación.
«La pelea más difícil del año pasado fue el pase a la discusión del oro. Me parece, al igual que a mis entrenadores, que el arbitraje influyó un poco en el resultado. Nosotros, los de la Isla, tenemos que salir, más que a vencer, a convencer, y eso haremos este año.
Analiz cuenta que le gustan las artes marciales porque exigen mucha disciplina. «Mi papá es mi entrenador y desde niña me vinculé a sus prácticas, veía cómo entrenaba, la disciplina, lo bonito que era ese deporte, todo parejito, y cuando me decidí, él fue el primero en apoyarme».
Dice que él le exige mejorar la técnica y tener fe. «Como entrenador es demasiado exigente. Es muy difícil ser la hija del entrenador, eso es un doble compromiso, porque debes dar el ejemplo, y si a eso le sumas que soy la capitana del equipo, imagínate, la responsabilidad se multiplica».
Las aspiraciones de esta atleta pinera son terminar el 12mo. grado y seguir practicando karate, mejorar sus resultados, llegar al equipo nacional y estudiar Cultura Física para continuar la tradición familiar, vinculada a este arte marcial.