La defensa «colchonera» cerrará filas contra Cristiano Ronaldo. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:55 pm
Así lo dictaminó el sorteo: en las semifinales de la Liga de Campeones 2016-2017 habrá un interesante y repetidísimo derby madrileño, entre Real y Atlético, mientras que la Juventus y su eficientemente construido «muro» de Turín se medirá a los supersónicos volantes del Mónaco francés.
El cuadro «merengue» del técnico Zinedine Zidane sudó en demasía para eliminar en cuartos y en tiempo extra al Bayern Múnich alemán, mientras que el conjunto «colchonero» del adiestrador Diego Simeone se mostró firme para deshacerse del Leicester City inglés.
La historia muestra al Real como pleno dominador, pues venció en las finales de Lisboa (2014) y Milán (2016), así como en el cotejo de cuartos de final, en 2015. Se trata de la quinta semifinal que disputará el conjunto blanco en los últimos cinco años. Y si se imponen al cuadro del «Cholo», se colarían en su decimoquinta final de Champions, en busca de algo inédito: convertirse en el primer club que gana dos títulos consecutivos.
Para mí, el equipo que enrola al crack luso Cristiano Ronaldo (CR7) ya tiene parte de la batalla ganada. Sus gambetas y goles de diversa factura, siempre llegan cuando más falta hace. Por eso, es el ídolo de Madrid. Y si no, pregúntenle al Bayern Múnich o al mismísimo rival de turno.
Lo de CR7 es impresionante: 101 goles en Champions y 103 en competiciones europeas. Y Simeone, un viejo zorro del fútbol, lo conoce bien. La dupla de centrales del Atlético, integrada por Diego Godín-Stefan Savic, va a sufrir sus embates. Si los alumnos de Zidane, comandados por Toni Kroos y Luka Modric en estrecha unión con Casemiro, se apoderan del balón, entonces «adiós a las armas». Pero Simeone apostará a los botines de sus centrocampistas Koke y Saúl Ñiguez, no solo para cerrar el paso del luso, sino también en aras de buscar un contrataque con el goleador Antoine Griezmann.
El partido de ida se jugará el venidero 2 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu, mientras que la vuelta será el día 10, en la grama del Vicente Calderón. Mi voto es por el Real Madrid de Cristiano Ronaldo. ¿Y el suyo?
El muro contra la velocidad
Entretanto, en la otra semifinal con estilos de juego totalmente diferentes, la Juventus de Turín se enfrentará al Mónaco francés, lo cual presagia un duelo entre los dos jóvenes prodigios del fútbol actual: Paulo Dybala y Kilian Mbappé.
Al cuadro italiano del técnico Massimilano Allegri lo caracteriza su disciplina técnica. Todos corren, presionan y piden la pelota, y se ayudan mucho en el intercambio de las marcas. Su baza principal es la defensa, ese muro de contención que enrola a sus dos volantes recuperadores Khedira y Pjanic, y a sus experimentados zagueros centrales Chiellini y Bonucci. En todo lo que va de Champions, el arquero Buffon solo ha recibido ¡dos goles!
¿Y Dybala? Pues estará listo para ganar una vez más la carrera en un contrataque. Por la zona derecha estará apoyado de Dani Alves y Juan Cuadrado, quienes intentarán crearle dificultades al lateral Filipe Luis.
Pero la «Vecchia Signora» tendrá que cuidarse de la velocidad del conjunto monegasco, en especial de Mbappé, un joven de solo 18 años con un potencial enorme para deshacerse de los defensores. Además, las arremetidas de Thomas Lemar y el tino con el balón de Bernardo Silva también podrían permitir que le lleguen esféricas al «Tigre» Falcao. El cuadro galo no renunciará nunca a pisar el área rival.
Al Mónaco le agrada enfrentar a equipos que se le parezcan, con buen ataque, pero deficientes en defensa. Yo creo que se les dificultará abrir el poderoso catenaccio (candado defensivo) de Turín. Y en ese intento, podrían dejar algún espacio abierto por el cual avanzarían Dybala o Higuaín.
El cotejo de ida será en Mónaco, el 3 de mayo, en tanto la vuelta se jugará en Turín (9 de mayo). Hace dos años, estos equipos se enfrentaron en cuartos de final de Champions y la Juventus ganó por la mínima (1-0, 0-0). Mi voto es para el cuadro de Allegri.
Los ganadores de cada semifinal discutirán el título en el Millenium Stadium, de Cardiff, capital de Gales, el 3 de junio.