El que pierda, se va. El alerta le puede servir, tanto a la selección cubana como a su similar de Tailandia, rivales hoy en un crucial partido del grupo B, en la segunda fecha eliminatoria del Campeonato Mundial de futsal, con sede en Medellín, Colombia.
En su debut, los cubanos cayeron el pasado sábado por goleada de 1-7 ante Egipto, subcampeón africano, mientras que en el otro duelo de esa llave, el cuadro tailandés cedió por 0-2 ante el favorito elenco de Rusia, actual campeón europeo y uno de los «elegidos» de la prensa especializada para meterse en el medallero por países.
Según lo estipulado en el sistema competitivo de la justa, los dos primeros equipos de cada grupo serán los dueños de cupos para la próxima fase.
Por eso, no existe margen a una segunda derrota para ninguno de los dos colectivos. Pero hay más. Un empate afectaría a Cuba, pues cierra la fase de grupos enfrentando a Rusia, muy superior en el orden técnico-táctico. Entretanto, los asiáticos tendrían opciones parejas frente al equipo de los Faraones.
Los denominados «Elefantes Guerreros», que asisten a su quinto mundial consecutivo, tienen como figura primordial al ala-pívot Chonburi Blue, líder goleador de la eliminatoria asiática para esta copa del orbe.
Mientras, los alumnos del técnico capitalino Clemente Reynoso, tratarán de llevar al tabloncillo todo lo analizado después de los 13 partidos de fogueo que disputaron durante los meses de julio y agosto. Frente a los egipcios, brillaron por su ausencia los buenos tratos al balón y la defensa certera. De repetirse hoy esos problemas, dirián adiós a Medellín y a su quinta justa planetaria.