El luchador cubano Yasmani Lugo no pudo vencer al potente armenio Artur Aleksanyan en la gran final de los 98 kg de la lucha grecorromana de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Sin embargo, lejos de decepcionar, el gladiador antillano regaló una medalla de plata que no muchos presagiaron.
En el último combate, la experiencia y calidad técnica del europeo, quien cuenta en su aval con dos títulos a nivel mundial, le pasaron factura al oriundo de Pinar del Río, que no pudo evitar ser proyectado cuando estaba en la posición de cuatro puntos.
Sin embargo, tiene un gran mérito haber caído por cerrado margen de 3-0 ante un luchador con excelentes resultados a nivel mundial. Lugo demostró fortaleza física y capacidad táctica, lo cual puede traducirse en el futuro en nuevas medallas en eventos de primer nivel.
Cerró así la lucha grecorromana su andar por los colchones de Río, con un destacadísimo e inesperado performance de dos metales áureos y uno plateado, para así consolidarse como uno de los deportes más sólidos en la Isla.