Los universitarios estadounidenses ganaron el duelo bilateral contra la selección nacional cubana. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
Paradójicamente, el día que más cómodos se sintieron los cubanos en el cajón de bateo, llegó un zurdo de envíos enigmáticos y detuvo la euforia. Gracias a su descomunal dominio y efectivo relevo, y al decisivo cuadrangular de Keston Hiura, la novena universitaria estadounidense se impuso por la mínima diferencia y puso de su lado el más reciente tope amistoso que este miércoles bajó su telón en tierras de Vueltabajo.
El encargado de parar el ataque local fue Ricky Tayler, quien subió a la lomita para sacar el último out del cuarto episodio, cuando los discípulos de Roger Machado ya habían conectado nueve imparables, pero habían dejado a demasiados hombres en circulación.
A partir de ese momento apenas toleró el hit de Yosvani Alarcón en el quinto rollo y el de Luis Robert Moirán en el octavo. En el camino hacia el triunfo retiró a cuatro por la vía de los strikes y regaló un boleto.
Una de las novedades del duelo fue que los anfitriones inauguraran el marcador. Sucedió en la cuarta entrada, cuando Norel González abrió tanda con hit, llegó a segunda gracias al sacrificio de Olber Peña, y anotó remolcado por cañonazo de Yolbert Sánchez frente al abridor Tanner Houck.
Poco duró la ventaja, porque en el inicio del sexto inning, cuando el pinareño Frank Medina sustituyó al abridor Miguel Lahera —no permitió hits y ponchó a cuatro—, la visita ligó dos sencillos para colocar hombres en las esquinas. A pesar de dominar a Jeren Kendall con rolata al cuadro, el apagafuegos Liván Moinelo no pudo evitar el empate.
Fue el diestro vueltabajero quien terminó cargando con la derrota porque se equivocó con Hiura, y eso le costó el largo batazo que superó la cerca izquierda y cayó en la famosa «lomita» del estadio Capitán San Luis. Seis outs más tarde el equipo norteño saltaba al centro del diamante para celebrar el triunfo que ponía definitivamente a su favor el match con tres éxitos en las cinco presentaciones.
Con este desenlace, los colegiales estadounidenses también pusieron a su favor este tipo de pulso desde su reanudación hace cuatro años. Antes habían dominado como locales las ediciones de 2013 (5-0) y 2015 (3-2), y se convierten en los primeros en ganar fuera de casa y en dos versiones consecutivas.