El francés Maxime Vachier-Lagrave (2798) se las arregló para obligarme a comenzar nuevamente con noticias suyas la serie de materiales periodísticos que vengo realizando sobre la reunión ajedrecística de Dortmund. Y este sábado, más que nunca, su nombre fue cita obligada en el inicio, pues cuando resta una ronda para que la 44 edición de ese evento alemán cierre sus cortinas, el galo es el actual monarca, favorecido por un torneo de ensueño y por su más reciente estocada victoriosa.
Se pronosticaba un duelo muy interesante ante su rival de turno, el ucraniano Ruslan Ponomariov (2706), quien era uno de los dos exponentes que más cercaba respiraba de él. Pero Vachier-Lagrave sacó la cuenta que si imprimía el mayor esfuerzo en ese cotejo y el resultado derivaba en triunfo, podía ser rey antes del cierre, sin la presión de la última jornada.
La euforia de ganar por primera vez un certamen inédito en su curriculum llegó en 52 movimientos de una Apertura Ruy López, en la que al final de la partida el vencedor preservó con piezas claras dos peones, una torre, un caballo y un alfil. De esa forma se sitúa inalcanzable en la punta con cinco puntos, distribuidos en cuatro triunfos –los tres últimos de manera seguida- y dos tablas.
En otra mesa, el cubano Leinier Domínguez (2713), primer representante de Latinoamérica que interviene en esta justa, arribó a 3,5 unidades, al entablar con trebejos negros ante el ruso Evgeniy Najer (2687) en 54 desplazamientos de un Gambito de Dama. Fue una partida en la que ambos concluyeron con un peón. Con esas tablas el antillano se encuentra en la segunda posición, ahora compartida con el estadounidense Fabiano Caruana (2810).
El número tres del escalafón universal venció acorde a los vaticinios al sotanero anfitrión Rainer Buhmann (2653) y así sumó una raya para totalizar 3,5. El éxito lo consumó con piezas blancas en 30 movimientos de una Apertura Reti y significó su seguna victoria, después de caer en la apertura ante el galo.
En un agotador desafío que parecía nunca acabar –el más dilatado del evento-, el ruso Vladimir Kramnik (2812) fijó las paces ante el teutón Liviu-Dieter Nisipeanu (2674) en 146 desplazmientos. Ambos cuentan con tres puntos, pues casualmente han entablado sus seis cotejos.
Este domingo concluirá la lid y el mayor atractivo reside en ver si Domínguez es capaz de detener el alud triunfador del titular Vachier-Lagrave. En los otros tableros Kramnik será rival de Najer; Caruana chocará con Ponomariov y los locales Buhmann y Nisipeanu le regalarán a sus paisanos un encuentro de despedida.