Los avileños fueron agresivos en el corrido de las bases. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:30 pm
CIEGO DE ÁVILA.— El epílogo de la presente campaña beisbolera descorrió sus cortinas este miércoles con inmejorables noticias para los miles de aficionados que repletaron el graderío del José Ramón Cepero. Los Tigres de la casa —imbatibles en lo que va de postemporada— comenzaron con buen pie la defensa de su corona frente a unos Vegueros pinareños que llegaron inspirados a esta ciudad, pero quedaron muy lejos del desempeño con el que sellaron su cruce por la fase semifinal del torneo.
Entre las piezas disponibles, el mánager Jorge Ricardo Gallardo se decidió por el «importado» pinero Wilber Pérez para comenzar a tejer el sueño. «De todos, era el que más descanso tenía, por eso nos decidimos por él», dijo el timonel visitante en la conferencia de prensa, pero después de los primeros cuatro bateadores, todos supimos que no había dado en la tecla. Luego de retirar al hombre proa rival, el experimentado zurdo perdió completamente el comando de sus envíos y dos boletos, con el hit intercalado de José Adolis García, le señalaron el camino hacia las duchas.
Peores noticias llegaron para los parciales vueltabajeros con la entrada del novato Yoandy Cruz y del diestro Yaifredo Domínguez —uno de los candidatos a la apertura—, pues como su predecesor, fueron incapaces de comenzar sus faenas con strikes. El primero regaló un boleto más, y al otro, además de repetir la dosis, se le escapó un lanzamiento, para así redondear el racimo de tres anotaciones de la primera entrada.
Como reconociera Gallardo, lo hecho en los primeros compases del duelo liquidó las opciones de los suyos. «Todos sabemos que después de una semifinal de siete partidos se siente el desgaste, y también puede haber influido el traslado solo un día antes del juego. Pero creo que no fue esto más determinante que lo mal que hicimos las cosas en el primer tercio del juego», comentó.
Poco de brillo, para no decir nada, se vio en el resto del trayecto, en parte por las imprecisiones de ambos bandos, de los que se esperaba una batalla cuerpo a cuerpo, y no un desenlace tan dispar.
Después de otro ramillete de tres carreras en el segundo acto, pocos sospecharon que un inofensivo fly a los jardines, aparentemente el out final del cuarto episodio, iba a sacar de la zona de confort al abridor Vladimir García. la bola, perseguida a la vez por Guillermo Avilés y Luis Robert, saltó del guante del refuerzo granmense y entraron los tres corredores en bases. Fueron en total cuatro las rayitas que subieron al pizarrón, pero para fortuna de los locales, Vladimir se las arregló para no perder la concentración y cumplir el objetivo.
«Desde que comenzó la serie me he preparado tanto física como mentalmente para tener una buena actuación, sobre todo en el play off. Lo fundamental ahora fue lanzar en la zona baja para evitar que los bateadores de fuerza pudieran conectarme buenos batazos, y todo salió bien. Tengo confianza en que puedo hacer el trabajo y cambiar la imagen que tuve en la pasada final, cuando las cosas no me salieron», explicó.
El líder de la rotación anfitriona cortó la posible rebelión mientras sus compañeros hacían lo necesario para establecer una distancia que parecía mortal. Así, al menos, lo entendió el alto mando pinareño, que para la octava entrada dio pista a varios jugadores de cambio.
En la otra trinchera solo quedaba seguir el guion previsto. El santiaguero Alberto Biset se encargó sin contratiempos de despejar el camino para que Yeinier Cano saliera a cumplir la misión de sacar, con absoluta solvencia, los tres últimos outs del partido.
Al concluir las acciones, Roger Machado se mostró satisfecho con la actuación de sus discípulos, porque «supieron aprovechar los fallos del pitcheo abridor del contrario y marcar la diferencia».
El mentor de los vigentes campeones anunció que el abridor de hoy será el refuerzo granmense Lázaro Blanco, y no Dachel Duquesne, quien fue el encargado de la segunda apertura en la semifinal frente a Industriales. «Es una cuestión de estrategia», fue su corta respuesta, a todas luces evitando develar su plan, tal vez modificado por el resultado del primer pulso.
Mientras, Gallardo confirmó que acudirá a los servicios del derecho Vladimir Baños con el objetivo de equilibrar el match, pues otra derrota los pondría ante el reto de ganar tres partidos sucesivos en casa frente al elenco que mejor ha lucido en el último tramo del campeonato.