Javier Miñano Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:26 pm
Parece como si parafraseáramos, en la cancha del estadio Pedro Marrero, el título Viaje a la semilla, del escritor Alejo Carpentier, con las últimas figuras de España que han pisado esa instalación.
En 2015 lo hizo el delantero Raúl González Blanco, inmerso en la nómina del club New York Cosmos, y en la pasada semana, ese pasto recibió al entrenador de arqueros de la selección española Miguel Ángel España, quien tributó un curso de capacitación por indicaciones de la FIFA.
Pero ahora, en similar grama y también bajo la égida de la FIFA, finalizó otro programa de adiestramiento impartido por Javier Miñano, preparador físico de la escuadra comandada por Vicente del Bosque, campeona mundial de 2010 y doble titular de Europa.
El pasado miércoles y tras culminar su tercera sesión de trabajo, Miñano accedió a conversar con Juventud Rebelde.
—¿Cuántos alumnos tiene y cómo se desarrolla el curso?
—Lo imparto desde el lunes pasado a 23 entrenadores. El tema de la preparación física está focalizado en el alto rendimiento actual. Les doy clases teóricas durante cuatro horas en la mañana, y en la tarde las llevo a la práctica en la cancha.
Y eso lo aprecié in situ. Miñano ponía a trabajar a dos entrenadores, y cual excelente pedagogo, les pedía sus opiniones a los restantes una vez finalizado cada ejercicio.
—¿Qué tan preponderante es la preparación física de un futbolista?
—Ahora se juegan muchos más partidos que antes, pues en cada liga se compite miércoles y domingo, y esa es una de las facetas que más altera la planificación. Hay que mejorar el rendimiento del jugador con una mejor preparación física. Pero yo siempre les digo a mis alumnos que, en los ejercicios que ellos impartan después, eso solo no es suficiente, pues deben entrelazar ese aspecto con una mejor preparación técnico-táctica y sicológica.
—Los entrenadores cubanos, ¿captan bien sus conocimientos?
—Realmente, me ha sorprendido mucho las ganas que tienen de mejorar, aprender y actualizarse en todos los aspectos que hemos trabajado. Y eso es lo más positivo que me llevo, pues serán ellos quienes intentarán trasladar sus vivencias a sus respectivas provincias. Y en algo que he debido insistir bastante es en el hecho de que, a la hora de impartir las clases, quienes las reciben les deben máxima atención y respeto.
Entonces, casi al despedirme y compartiendo una tasa de café con él en la oficina de la comisión nacional, lo crucé con una inesperada «gambeta»:
—¿Jugará otra vez España con un «falso nueve» en la Eurocopa?
—En estos momentos, no tengo la menor idea de lo que piensa Vicente (del Bosque). Pero es cierto que no poseemos un centro delantero para escoger. Quien mejor ha funcionado en los últimos partidos ha sido Paco Alcácer (del club Valencia), pero está lesionado. Hay que esperar.