Chim-Sheng Lin conectó jonrón con dos a bordo que pone contra la pared a Cuba. Autor: Granma Publicado: 21/09/2017 | 06:21 pm
Después de ocho entradas de batalla cuerpo a cuerpo, un cuadrangular de tres carreras conectado por Chim-Sheng Li frente a los envíos del relevista Danny Betancourt dieron el triunfo de la selección anfitriona sobre Cuba con pizarra de 4- 1, en la continuación del torneo Premier 12 que tiene en Taipéi de China la sede de su tramo clasificatorio.
Muy polémica resultó la decisión del alto mando cubano de repetir, a esa altura del partido, una jugada muy arriesgada, por más que hubiese salido bien unos innings antes. Porque se trataba de bolear intencionalmente al bateador anterior con la primera base desocupada y un outs, para lanzarle al tercer madero de la formación rival, el mejor por promedio y fuerza, quien ya había despachado par de vuelacercas en el torneo.Pero esta vez el toletero taipeiano, ponchado en la situación anterior, tuvo la ecuanimidad para esperar el mejor lanzamiento, y su largo batazo no paró hasta caer sobre el graderío del jardín izquierdo.
En el mismo octavo inning el equipo cubano había tenido la oportunidad de ponerse delante en el marcador, pero un impecable tiro del jardinero derecho Khuo-Hui Kao, después de un imparable de Alfredo Despaigne, sirvió para poner out en home a Yunieski Gurriel, quien había anclado en segunda base por un doblete.
Y una entrada antes, la misma posibilidad había terminado en una simple escaramuza, porque la comunicación entre el mánager cubano y su coach de tercera base se cortocircuitó, y la suicida orden de estafar la antesala dada a Yosvani Alarcón terminó por abortar la carrera que hubiese anotado con el posterior doble del emergente Julio Pablo Martínez.
Este par de decisiones, entre otros detalles, se terminó de enterrar la buena fortuna que había acompañado hasta el momento al equipo cubano, beneficiado también por los deslices del contrario y la excelente defensa propia.
Si el juego llegó empatado al penúltimo inning fue en parte por el costoso error el torpedero local sobre un roletazo de Despaigne que hubiese cerrado la entrada, pero que terminó abriendo las puertas del home a Yulieski Gurriel, entonces en tercera gracias a un triple. Y la responsabilidad de que los taipeianos no se pusieron delante en el cuarto rollo fue de los extraordinarios fildeos de Yulieski en tercera base y Yordan Manduley en el campo corto, del cuestionable corrido hacia tercera de Kao y de la milimétrica desviación que invalidó el largo estacazo conectado por Jin-De Jahng a Yoanni Yera.
De la apertura del zurdo yumurino no se puede decir que fue sobresaliente, pues salvo en el tercer episodio, siempre se vio incómodo ante la batería local. En la parte baja de la segunda entrada permitió la primera anotación cuando le conectaron tres de los cuatro primeros hits firmados por los asiáticos, y con los truenos del cuarto inning agotó la paciencia del timonel cubano.
Miguel Lahera, su sustituto, logró contener lo que parecía una tormenta y caminó hasta cederle el puesto en el sexto a José Ángel García, quien volvió a tener otra buena actuación, abortando otra complicada situación con par de ponches.
Después de este desenlace, el equipo cubano presenta balance de dos triunfos e igual cantidad de derrotas y enfrentará desde el amanecer del domingo (hora de Cuba) a la representación de Italia, que todavía no ha firmado su primer triunfo en el certamen.
De lo que suceda en esa última jornada clasificatoria dependerá el ordenamiento final del grupo -que tiene a Canadá en la cima invicta en cuatro salidas-, y se conocerá el rival en el cruce de muerte súbita.